El edificio de Banesto en la plaza de Catalunya se destinará a pisos de lujo
El edificio donde se encuentra la sede central de Banesto en Cataluña se convertirá en un inmueble de viviendas de lujo. El bloque, que está ubicado en la plaza de Catalunya y da la vuelta hacia el paseo de Gràcia, tenía que ser destinado en un principio a hotel de categoría alta, pero finalmente será reformado para construir en su interior pisos de lujo.
La promotora catalana Grup J. G. lo ha comprado al empresario Antonio Marín por una cifra que no ha trascendido, pero que en medios del sector se cifra en 80 millones de euros. Marín compró el inmueble a Banesto en 2003 por 61 millones...
El edificio donde se encuentra la sede central de Banesto en Cataluña se convertirá en un inmueble de viviendas de lujo. El bloque, que está ubicado en la plaza de Catalunya y da la vuelta hacia el paseo de Gràcia, tenía que ser destinado en un principio a hotel de categoría alta, pero finalmente será reformado para construir en su interior pisos de lujo.
La promotora catalana Grup J. G. lo ha comprado al empresario Antonio Marín por una cifra que no ha trascendido, pero que en medios del sector se cifra en 80 millones de euros. Marín compró el inmueble a Banesto en 2003 por 61 millones de dólares.
Pese a que portavoces de Grup J. G. señalan que no tienen un proyecto concreto para el edificio, que ocupa los números 10 y 11 de la plaza de Catalunya y el 1 del paseo de Gràcia, aseguran que se destinará a viviendas de alto nivel. Así reza también en el cartel que cuelga en la fachada del inmueble.
Antes de proceder a la reforma del edificio y a la construcción de los pisos, pasará algún tiempo, ya que inquilinos como Radio Nacional de España, que ocupa las últimas plantas del inmueble, han anunciado su traslado al distrito 22@; pero, de cumplirse los plazos previstos, ello no sucederá antes de dos años
La adquisición de este inmueble se convierte en la más cara de las realizadas desde que en 2003 varias empresas, sobre todo grandes bancos, fruto de las fusiones de entidades financieras, se encontraron con dos sedes en el centro de la ciudad y empezaron a desinvertir. Según la consultora Cushman & Wakefield Healey & Baker, entre 2002 y 2005, 44 inmuebles del centro han dejado de ser de oficinas para convertirse en viviendas.