Los catedráticos Ferrer y Molins se disputan el voto de 36.000 electores para rector de la UAB
El sufragio de los doctores es decisivo porque deciden el 51% de los resultados
La Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) votará a su rector el próximo martes. Un catedrático de Veterinaria y otro de Ciencia Política se disputan el cargo. El primero es el actual rector, Lluís Ferrer, y el segundo, el aspirante: Joaquim M. Molins López-Rodó. Un total de 36.545 electores están llamados al voto para decidir quién será el máximo mandatario de esta universidad para los próximos cuatro años. El voto de los profesores que son doctores es particularmente decisivo para lograr el rectorado, ya que determinan el 51% de los sufragios.
La Autónoma es la segunda universidad más...
La Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) votará a su rector el próximo martes. Un catedrático de Veterinaria y otro de Ciencia Política se disputan el cargo. El primero es el actual rector, Lluís Ferrer, y el segundo, el aspirante: Joaquim M. Molins López-Rodó. Un total de 36.545 electores están llamados al voto para decidir quién será el máximo mandatario de esta universidad para los próximos cuatro años. El voto de los profesores que son doctores es particularmente decisivo para lograr el rectorado, ya que determinan el 51% de los sufragios.
La Autónoma es la segunda universidad más grande de Cataluña, después de la de Barcelona. Nació en 1968, en tiempos de convulsión y revuelta estudiantil. En un momento en el que empezó a dispararse el número total de estudiantes, las autoridades del momento, encabezadas por el ministro de Educación, José Luis Villar Palasí, crearon las universidades autónomas de Madrid, Bilbao y Barcelona, y ubicaron esta última alejada de la conflictividad estudiantil existente en Barcelona, en una zona de prados montañosos de Bellaterra.
Un hermano del ministro, Vicente, fue el primer rector.El voto de los profesores doctores (titulares y catedráticos) es básico para ganar las elecciones. Con la norma electoral, deciden el 51% de los votos, aunque son el 4% de los votantes (véase gráfico). El segundo gran bloque electoral son los 30.379 alumnos, que deciden el 30% de los sufragios. Finalmente, votan el resto de profesores y el personal no docente.
Los alumnos votan poco
La participación de los doctores acostumbra a ser la más alta y la de los alumnos la más baja. En las pasadas elecciones votaron el 55,6% de los doctores, el 33,9% del personal no docente y apenas el 2,4% de los estudiantes.
Molins, de 54 años, es catedrático de Ciencia Política y de la Administración. "Mi ilusión es convertir la UAB en una universidad europea de referencia. Las reformas del actual proceso de Bolonia pueden ser una herramienta para conseguirlo, siempre que consolidemos su forma legal, evitemos la inflación burocrático-evaluativa y destinemos más recursos materiales y humanos".
Molins, que se autodefine "de la generación del 68", añade: "Para formar los mejores profesores debemos tener los mejores profesores e investigadores". Y agrega: "Se debe dar continuidad a la carrera de nuestros jóvenes talentos, pero también hacer venir a la universidad a figuras de prestigio internacional. También hemos de hacer una apuesta por impulsar las áreas prioritarias de investigación como biomedicina, biotecnología y neurociencia, en las que la UAB es puntera.Hemos de conseguir una gestión eficiente. Tenemos los mejores profesionales y debemos motivarlos con objetivos claros. Y, sobre todo, dar más voz y autonomía a facultades y departamentos", dice Molins.
El actual rector, Lluís Ferrer, de 46 años, se licenció en Veterinaria en la Universidad de Zaragoza y se doctoró en Hannover. "Nuestro proyecto es construir una de las grandes universidades de investigación del sur de Europa. Una universidad que es el centro y motor de un gran complejo de creación y transmisión de conocimiento, constituido por la UAB, el Parque de Investigación UAB-CSIC-IRTA, el nuevo y ampliado Parque Tecnológico del Vallès y la que será la mayor instalación científica española: el Sincrotrón Alba", dice.
Ferrer defiende "una universidad con una oferta de calidad, que abarca todos los campos del conocimiento y en la que el estudiante se sitúa en el centro del proceso de aprendizaje, con un posgrado especialmente potente y un doctorado de excelencia". "Una docencia", añade, "que se nutre de la investigación y que innova. Una universidad internacionalizada que atrae a los estudiantes, investigadores y profesores de todo el mundo hacia un campus en el que es fácil estudiar e investigar", destaca.