Tribuna:EL CONFLICTO DEL SÁHARA

Batalla contra el colonialismo

En 1957, cuando Mohamed V volvió a Marruecos tras su exilio forzado por Francia, todas las tribus del Sáhara celebraron un gran congreso en el desierto, en el que decidieron enviar una delegación a Rabat, de la que yo fui uno de los miembros más jóvenes. En Rabat rendimos pleitesía al rey y al príncipe heredero, que más tarde accedería al trono como Hassan II. Ellos nos dieron instrucciones para formar un movimiento con dos alas, una política y otra militar, que debía acelerar la recuperación de Ifni y las provincias del sur.

A causa de nuestra participación en aquel movimiento fuimos e...

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En 1957, cuando Mohamed V volvió a Marruecos tras su exilio forzado por Francia, todas las tribus del Sáhara celebraron un gran congreso en el desierto, en el que decidieron enviar una delegación a Rabat, de la que yo fui uno de los miembros más jóvenes. En Rabat rendimos pleitesía al rey y al príncipe heredero, que más tarde accedería al trono como Hassan II. Ellos nos dieron instrucciones para formar un movimiento con dos alas, una política y otra militar, que debía acelerar la recuperación de Ifni y las provincias del sur.

A causa de nuestra participación en aquel movimiento fuimos encarcelados y torturados en El Aaiún, en Dajla y en Fuerteventura. Los españoles reunieron en esa isla canaria a todos los presos saharauis y de Sidi Ifni. La nuestra era, pues, una batalla única contra el colonialismo español, desde Ifni hasta La Güera.

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Finalmente, España se vio obligada a ceder a Marruecos Ifni, Tarfaya y Tantán. Años más tarde, en 1969, liberó Sidi Ifni. Quedaron en sus manos las provincias del sur, que sólo fueron recuperadas por Marruecos en 1975, gracias a la Marcha Verde. Yo participé en ella, llevando el Corán en una mano y la bandera de Marruecos en la otra. Fue una marcha política que ofrecía paz a España y traía el desarrollo económico de las provincias del sur.

Cuando se fue del Sáhara, España dejó mucha pobreza y analfabetismo. Marruecos levantó escuelas, hospitales, carreteras, puertos, aeropuertos y viviendas, y creó puestos de trabajo. Luego sucedió algo que no esperábamos. Argelia nos declaró en 1963 una guerra injusta. Años después, reclutó a un grupo de hijos de Marruecos y nos declaró otra guerra que no tiene ninguna legalidad.

Su Majestad Hassan II, que en gloria esté, trató este último asunto con mucha prudencia. Reconoció que los que estaban en Tinduf eran hijos de Marruecos y, en un discurso pronunciado en 1988, les ofreció la clemencia de que pudieran volver a su patria. Un grupo de polisarios volvió, y yo les felicito por haberlo hecho.

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La mayoría de los saharauis estamos viviendo en Marruecos. Y la comunidad internacional debe respetar nuestra voluntad. El Sáhara es marroquí desde que el mundo es mundo.

Larabás Malainín es presidente de los ulemas del Sáhara ocupado por Marruecos

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