Una auditora externa afirma que la ONG cambió el objeto de un proyecto sin autorización municipal

La auditoría encargada por el Ayuntamiento a la empresa Price Waterhouse & Coopers para que verificara los gastos de los fondos públicos entregados a la Fundación Humanismo y Democracia destacó que existían "irregularidades" en la documentación aportada.

"El proyecto cuenta en su formulación con numerosos errores e inconsistencias que tampoco han sido resueltas en el informe final, donde además los datos facilitados en unos resultados y otros no guardan, asimismo, coherencia y muchos indicadores componentes del proyecto no han sido valorados por la ONG", asegura el segundo informe reali...

La auditoría encargada por el Ayuntamiento a la empresa Price Waterhouse & Coopers para que verificara los gastos de los fondos públicos entregados a la Fundación Humanismo y Democracia destacó que existían "irregularidades" en la documentación aportada.

"El proyecto cuenta en su formulación con numerosos errores e inconsistencias que tampoco han sido resueltas en el informe final, donde además los datos facilitados en unos resultados y otros no guardan, asimismo, coherencia y muchos indicadores componentes del proyecto no han sido valorados por la ONG", asegura el segundo informe realizado por la auditora, tras la visita que ésta realizó al proyecto en septiembre de 2003.

Price Waterhouse & Coopers detectó que la fundación había modificado el objetivo de su programa, sin consultar al Ayuntamiento de Madrid. "Para la realización de estos cambios no fue presentada al Ayuntamiento de Madrid ninguna modificación, dado que la ONG entiende que una actividad microempresarial fue sustituida por otra sin modificar resultados, beneficiarios, ni costes", recalcó el informe.

El informe presentado por la fundación al Ayuntamiento aseguró que los microcréditos estaban destinados a apoyar o construir cuatro naves para pollos de engorde, seis naves polleras distribuidoras, tres corrales y cercos caprinos, 32 microempresas comerciales, 20 microempresas de servicios, una fábrica de queso y un proyecto agrícola.

El segundo informe de la auditora recoge que las facturas no coinciden y que, en su lugar, se han llevado a cabo otras actividades: una nave para pollos de engorde, tres proyectos avícolas, dos cercos caprinos, una granja porcina, una fábrica de queso, cuatro polleras distribuidoras, 37 actividades comerciales y 26 microempresas financiadas.

La auditora concluye, por tanto, que el gasto "no se ajusta a la normativa del Ayuntamiento de Madrid y no es coherente con los datos aportados por la justificación técnica, en cuanto al número y sector de actuación de las microempresas financiadas".