Los trabajadores de urgencias del Doce de Octubre protestan por la falta de personal

Unos 40 trabajadores, entre enfermeras, auxiliares y celadores, organizaron en la tarde de ayer una huelga espontánea e improvisada, con servicios mínimos incluidos, para protestar por la falta de personal. El paro, que se inició a las cinco y media de la tarde, terminó casi tres horas después con el principio de acuerdo alcanzado entre los trabajadores y la dirección de enfermería para reforzar la plantilla del servicio con dos o tres enfermeras más.

La protesta coincidió ayer con la entrada en servicio de la nueva configuración de las urgencias del hospital tras un año de reformas. La...

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Unos 40 trabajadores, entre enfermeras, auxiliares y celadores, organizaron en la tarde de ayer una huelga espontánea e improvisada, con servicios mínimos incluidos, para protestar por la falta de personal. El paro, que se inició a las cinco y media de la tarde, terminó casi tres horas después con el principio de acuerdo alcanzado entre los trabajadores y la dirección de enfermería para reforzar la plantilla del servicio con dos o tres enfermeras más.

La protesta coincidió ayer con la entrada en servicio de la nueva configuración de las urgencias del hospital tras un año de reformas. Las nuevas instalaciones aumentan en 20 camas la capacidad de las urgencias, pero los trabajadores se quejan de que la plantilla no ha sido reforzada, lo que motivó la protesta.

Entre los trabajadores organizaron unos servicios mínimos de cuatro personas y el resto se congregó a las puertas del despacho de la directora de Enfermería, Ana Martínez. Mientras, en los pasillos, había ocho enfermos en camillas esperando que quedara una cama libre.

"Estaba escrito que esto iba a ocurrir de un momento a otro. Tienen a las enfermeras de un lado para otro, como correcaminos, para no ampliar la plantilla", explicó Victoriano Granizo, de UGT.

Las enfermeras también se quejaban de la falta de operatividad de las nuevas instalaciones. "Las camas están pegadas prácticamente unas a otras y separadas por unos biombos fijos y sin espacio para poder trabajar. Si tenemos que atender con urgencia a uno de estos pacientes, se corre el riesgo de que este tipo de paneles se caiga encima del paciente de al lado", explicó una enfermera.

En la sala de espera, los familiares de los pacientes ingresados no notaron retrasos en la atención a sus familiares internos, pese a que la sala estaba repleta.

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