El partido de Kirchner se impone en las legislativas argentinas

La esposa del presidente gana en la provincia de Buenos Aires, según los primeros sondeos

Los argentinos dieron su respaldo al presidente del país, el peronista Néstor Kirchner, en las elecciones legislativas celebradas ayer. Su formación, el Frente Para la Victoria (FPV), obtuvo, según los primeros sondeos, una rotunda victoria en la provincia de Buenos Aires sobre el también peronista Partido Justicialista (PJ), controlado todavía por el ex presidente Eduardo Duhalde. Esta victoria le sirve a Kirchner no sólo en su lucha interna por el control del peronismo, sino de espaldarazo a sus aspiraciones de reelección en las presidenciales de 2007.

En una jornada sin incidentes, l...

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Los argentinos dieron su respaldo al presidente del país, el peronista Néstor Kirchner, en las elecciones legislativas celebradas ayer. Su formación, el Frente Para la Victoria (FPV), obtuvo, según los primeros sondeos, una rotunda victoria en la provincia de Buenos Aires sobre el también peronista Partido Justicialista (PJ), controlado todavía por el ex presidente Eduardo Duhalde. Esta victoria le sirve a Kirchner no sólo en su lucha interna por el control del peronismo, sino de espaldarazo a sus aspiraciones de reelección en las presidenciales de 2007.

En una jornada sin incidentes, la senadora peronista Cristina Fernández, esposa del presidente argentino, obtuvo al menos 20 puntos de diferencia sobre la candidata también peronista del PJ, Hilda Chiche Duhalde. La provincia de Buenos Aires eligió tres senadores que se reparten otorgando dos a la lista mayoritaria y uno a la minoritaria. Según las previsiones, los tres serán adjudicados al peronismo bajo cualquiera de sus acepciones, algo calificado de inconstitucional por la oposición. En el resto del país, las candidaturas apoyadas por Kirchner también obtuvieron buenos resultados.

La estrategia de Kirchner se ha demostrado efectiva. El mandatario argentino ha apostado por la victoria en el feudo de Eduardo Duhalde, su principal rival tanto dentro del PJ como en la política nacional. La provincia de Buenos Aires -que representa el 37,2% del padrón argentino- es, además, la plataforma de lanzamiento para la presidencia de la nación. Es ahí donde Cristina Fernández ha puesto contra las cuerdas a sus rivales peronistas y lo ha hecho con una campaña atípica. Sin conceder entrevistas y con pocas apariciones públicas, se ha dirigido al electorado únicamente en los mítines y con un discurso de reivindicación de la gestión de Kirchner, quien en segunda fila la ha apoyado en numerosas reuniones.

El triunfo de Kirchner no fue completo. El empresario Mauricio Macri, candidato de la centroderechista Propuesta Republicana (PRO), se impuso con claridad en la capital argentina sacando, según los primeros sondeos, diez puntos de ventaja a sus rivales. Con un discurso que reivindica estabilidad y seguridad, Macri se ha visto apoyado por los vecinos de una ciudad que ha sufre ininterrumpidamente bloqueos, manifestaciones y cortes de tráfico de las organizaciones piqueteras, acciones toleradas -cuando no apoyadas- por el Gobierno federal.

Kirchner puso al frente de la batalla electoral a un hombre de confianza, el ministro de Exteriores, Rafael Bielsa, quien anoche disputaba el segundo lugar a la populista de centroizquierda Elisa Carrió (Afirmación para una República Igualitaria, ARI). El fuerte apoyo de Kirchner a la campaña de Bielsa no ha sido suficiente.

Los votantes eligieron 127 nuevos diputados (la mitad de la Cámara Baja) y 24 senadores (un tercio de la Alta) además de diversos parlamentarios provinciales, alcaldes y concejos municipales, con un total de 4.344 nuevos cargos. Y aunque el voto en Argentina es obligatorio, la senadora Fernández permaneció en la residencia presidencial en lugar de ir a votar hasta Santa Cruz, al sur del país, su lugar de empadronamiento.

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Una de las grandes incógnitas que crean estas elecciones es el futuro del peronismo. Tras 60 años de historia, la unidad del PJ está rota de facto con la presencia de candidaturas diferentes. Las acusaciones han abandonado la disputa política para centrarse en asuntos de responsabilidad penal, como las acusaciones contra Duhalde por narcotráfico lanzadas por el diputado kirchnerista y líder piquetero Luis D'Elía, o las fotografías publicadas sobre de compra de voto con electrodomésticos para el FPV. Desde la candidatura de Chiche Duhalde se ve muy difícil una reconciliación.

Hilda Duhalde, candidata a senadora, vota ayer en su colegio electoral.EFE

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