Ajedrez por prescripción facultativa

"Creemos que el ajedrez puede ser muy positivo para evitar el deterioro cognitivo". Bajo esta premisa, el jefe de servicio de neurología del hospital Clínico de Valencia, José Miguel Láinez, presentó ayer junto con la consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, un programa piloto destinado a analizar hasta qué punto la práctica de este deporte repercute en mantener en buena forma las facultades mentales de las personas mayores de 65 años.

"Sabemos que una estrategia para frenar el deterioro cognitivo consiste en hacer ejercicio físico e intelectual", comenta Láinez quien apunta que...

"Creemos que el ajedrez puede ser muy positivo para evitar el deterioro cognitivo". Bajo esta premisa, el jefe de servicio de neurología del hospital Clínico de Valencia, José Miguel Láinez, presentó ayer junto con la consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, un programa piloto destinado a analizar hasta qué punto la práctica de este deporte repercute en mantener en buena forma las facultades mentales de las personas mayores de 65 años.

"Sabemos que una estrategia para frenar el deterioro cognitivo consiste en hacer ejercicio físico e intelectual", comenta Láinez quien apunta que actividades como leer o mantener una vida social activa "ayuda a retrasar la aparición de situaciones de dependencia". A partir de esta base, el neurólogo, se planteó evaluar científicamente las bondades de la gimnasia mental. Y eligió para ello el ajedrez: "Es una actividad muy completa que aporta muchas ventajas porque requiere de facultades mentales diversas que van desde el estudio lógico a la memoria".

La fase inicial del programa ha comenzado ya con clases teóricas a los 75 participantes. Se trata de personas que acuden a cuatro de los Centros Especializados de Atención a Mayores (CEAM), los situados en Torrent, y tres de la ciudad de Valencia que se encuentran en el barrio de El Cabanyal y las calles Jorge Juan e Islas Canarias. El equipo de Láinez será el encargado de realizar el seguimiento de la investigación, que evaluará tanto la mejora del nivel cognitivo, como a la influencia en la situación global de dependencia de los participantes, comparando los resultados con otros 75 casos de referencia que no participarán en las sesiones.

El estudio se realizará con la colaboración del personal de los CEAM y los cursos cuentan con un equipo de profesores, integrado por tres ajedrecistas maestros internacionales y entrenadores nacionales: Mauricio Flavio Vassallo, Juan Luis Arizmendi y Francisco Sánchez Guirado, que ofrecerán dos sesiones semanales de hora y media de duración.

La consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel señaló en la presentación del programa que el ajedrez da la posibilidad a los mayores de divertirse y aprender, pero también puede servir para comunicarse. El estudio "intentará demostrar que por sus características intrínsecas [el ajedrez] es una de las actividades indicadas para aminorar los efectos del envejecimiento de la mente en sus diferentes fases y para estimular la memoria".

La responsable de Bienestar Social comentó que la Generalitat "está trabajando para dar respuesta a la dependencia, que es uno de los retos más importantes a los que nos enfrentamos en esta legislatura. Y para abordarlo, necesitamos todo el conocimiento que podamos".

De hecho, el estudio elaborado por Láinez sobre dependencia pretendía realizar una radiografía de la situación en la Comunidad Valenciana para hacer frente a una situación que se prevé que crezca en importancia en los próximos años. El informe arrojó la cifra de 250.000 personas que no pueden valerse por sí mismas De los 250.000 dependientes, 170.000 son mayores de 65 años -el 32,7% de este segmento de población- y 77.600 menores de esta edad. Entre la población mayor dependiente, el 75% presenta problemas leves o moderados, y en la mitad de los casos, la causa se deriva de alteraciones motoras -reumatismos (43%), alteraciones óseas (13%) o trastornos de la motilidad (12%)-. Un 30% tiene alteraciones sensoriales y el 20% restante cognitivas. El perfil de estas personas es el de una mujer -viven más que los hombres-, mayor de 75 años, viuda, con estudios mínimos y bajos ingresos. Además, se detectó una relación entre bajo nivel cultural -vinculado al nivel de vida y una baja actividad intelectual y social- y dependencia. Y es que, como dice Láinez, "los mayores enemigos del mayor son la casa y la cama".