El PSC y el presidente escenifican la reconciliación

La oposición se quedó ayer sin su anhelada reprimenda del Partit dels Socialistes al presidente Maragall por haber planificado la reestructuración de su Gobierno de espaldas al primer secretario del partido, José Montilla. En lugar de eso, el portavoz socialista, Miquel Iceta, aprovechó sus 30 minutos de discurso para escenificar la reconciliación entre el partido y Maragall, aunque sin olvidarse de recordar que "el presidente, en ocasiones, nos sorprende y nos incomoda".

Sin más reproches ni ninguna crítica directa, Iceta se limitó a defender la tesis oficial del partido en el sentido ...

La oposición se quedó ayer sin su anhelada reprimenda del Partit dels Socialistes al presidente Maragall por haber planificado la reestructuración de su Gobierno de espaldas al primer secretario del partido, José Montilla. En lugar de eso, el portavoz socialista, Miquel Iceta, aprovechó sus 30 minutos de discurso para escenificar la reconciliación entre el partido y Maragall, aunque sin olvidarse de recordar que "el presidente, en ocasiones, nos sorprende y nos incomoda".

Sin más reproches ni ninguna crítica directa, Iceta se limitó a defender la tesis oficial del partido en el sentido de que el cambio de consejeros en estos momentos no es "ni necesario ni oportuno". Y para demostrarlo hizo un repaso de las cualidades de todos y cada uno de los miembros del Ejecutivo de Pasqual Maragall, comenzando por uno de los más cuestionados, el ecosocialista Salvador Milà, consejero de Medio Ambiente y Vivienda.

Pese a destacar la "magnífica experiencia" de los consejeros de Maragall y parafrasear una frase del presidente en la que aseguraba que el actual Gabinete es "el mejor que Cataluña ha tenido en los últimos 10 años", Iceta no dudó en situarse al lado del jefe del ejecutivo y afirmar: "Cambiar este Gobierno es un riesgo, pero con usted ya hemos corrido muchos y volveremos a hacerlo ahora".

Maragall respondió al portavoz socialista admitiendo que, "probablemente", la crisis de confianza se habría podido evitar si todos los grupos del tripartito hubiesen sido informados de sus planes "minuto a minuto". El presidente, sin embargo, volvió a insistir en la necesidad de hacer cambios en el Ejecutivo y se refirió en tono elogioso a dos de los consejeros a los que ha planeado relevar de su cargo: Caterina Mieras (Cultura) y Antoni Siurana (Agricultura). Maragall sugirió que se podría suprimir o reformular el área de Cultura.

Como muestra de que el desencuentro entre el presidente y el PSC se encuentra en vías de solución, Pasqual Maragall e Iceta almorzaron juntos en un restaurante de la Barceloneta en compañía de la vicepresidenta del partido, Manuela de Madre. Fuentes del PSC calificaron el encuentro de "informal" y "muy distendido".