Una constructora promueve su propia desaladora para asegurar su negocio
Para evitar la parálisis de las urbanizaciones previstas la solución principal es la construcción de desalinizadoras. La mayoría de los empresarios de la construcción de Murcia y del sur de Alicante están esperando a que entren en funcionamiento las plantas que paga el Ministerio de Medio Ambiente. Pero la constructora Polaris World, en colaboración con Cajamurcia, asegurará su negocio con la construcción de una desalinizadora propia en Mazarrón, en las cercanías de otra que lleva por nombre Virgen de los Milagros, que es como se denomina la rambla a la que se vierte la salmuera.
José L...
Para evitar la parálisis de las urbanizaciones previstas la solución principal es la construcción de desalinizadoras. La mayoría de los empresarios de la construcción de Murcia y del sur de Alicante están esperando a que entren en funcionamiento las plantas que paga el Ministerio de Medio Ambiente. Pero la constructora Polaris World, en colaboración con Cajamurcia, asegurará su negocio con la construcción de una desalinizadora propia en Mazarrón, en las cercanías de otra que lleva por nombre Virgen de los Milagros, que es como se denomina la rambla a la que se vierte la salmuera.
José Luis Hernández, director gerente de Polaris World, que promueve la construcción de 25.000 viviendas en Alhama de Murcia, ya ha recibido el comunicado de la Confederación Hidrográfica del Segura que le informa de que no existe agua para desarrollar su planes urbanísticos.
Ahora está pendiente de que la comunidad autónoma haga una declaración de impacto ambiental positiva, para a partir de enero comenzar la construcción de la desaladora, que costará 40 millones de euros para producir 20 hectómetros cúbicos al año, lo suficiente para asegurar el consumo de 200.000 personas, y el riego de los campos de golf previstos.
Desde Mazarrón tienen previsto bombear el agua a 40 kilómetros al interior por el canal de Cartagena o incluso llegar a acuerdos con los usuarios del trasvase para hacer intercambios de derechos, comenta Hernández, quien asegura que sus viviendas no tendrán problemas de agua.
Pero en plena crisis del agua, el Gobierno regional murciano, pese a apoyar públicamente las desaladoras, ha incluido en sus presupuestos una nueva tasa para los vertidos de salmuera, lo que en la práctica aumentará el precio del agua desalada.