Universidad

Disfrutar aprendiendo

El reciclaje profesional no es el único motivo que justifica la formación a lo largo de la vida. El enriquecimiento y la satisfacción personal también ocupan un lugar relevante. La Universidad de Deusto y la UPV así lo han entendido y desde hace varios años ofrecen cursos que, bajo las expresiones de enseñanza permanente de adultos o de aulas de la experiencia, han logrado consolidarse en su oferta educativa. Su éxito ha sido notable y entre las dos universidades suman cerca algo más de mil personas que lo único que pretenden es disfrutar aprendiendo.

En el caso de la Universidad de Deu...

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El reciclaje profesional no es el único motivo que justifica la formación a lo largo de la vida. El enriquecimiento y la satisfacción personal también ocupan un lugar relevante. La Universidad de Deusto y la UPV así lo han entendido y desde hace varios años ofrecen cursos que, bajo las expresiones de enseñanza permanente de adultos o de aulas de la experiencia, han logrado consolidarse en su oferta educativa. Su éxito ha sido notable y entre las dos universidades suman cerca algo más de mil personas que lo único que pretenden es disfrutar aprendiendo.

En el caso de la Universidad de Deusto, el programa es amplio. Comenzó en 1993 con los cursos de ocio cultural universitario, estudios de corta duración -quince horas lectivas distribuidas en diez clases- y diseñados con la idea de unir ocio y formación. La buena respuesta permite que, seis años después, se cree el Graduado Universitario en Cultura y Solidaridad, un título propio de tres años multigeneracional que, aunque sin exámenes ni calificaciones ni requisitos académicos previos, sí requiere de un trabajo personal del alumno. De nuevo, el deseo de estos estudiantes de continuar con su vinculación con la universidad lleva a Deusto a crear los postgraduados, cursos de un año especializados en materias como el arte, la literatura, la psicología o la historia.

En cuanto a la UPV, su baza son las bautizadas como aulas de la experiencia. A diferencia de Deusto, donde la inscripción está abierta a personas con más de 25 años, en la universidad pública el acceso a estas aulas está restringido a mayores de 55 años. Al igual que en la institución deustense, no existen requisitos académicos previos y al final del periodo lectivo -antes, tres años; ahora, cuatro- el alumno recibe un título en Ciencias Humanas. Esta iniciativa comenzó en 1999 en el campus de Vizcaya y poco después se extendió a Guipúzcoa y Álava, en todos los casos con una respuesta notable. Además de las propias asignaturas, estos cursos incluyen numerosas actividades lúdicas y culturales.

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