INTEGRACIÓN ENERGÉTICA

La gasista intenta conquistar por carta a las uniones de consumidores prometiendo ventajas en servicio y tarifas

En paralelo al empeño por seducir a los fondos, a los organismos reguladores, a 34.000 trabajadores, a las autonomías deseosas de no perder inversiones y al Gobierno sobre las bondades de su asalto a Endesa, Gas Natural está intentando tranquilizar a las organizaciones de consumidores.

La compañía ha enviado cartas y documentación sobre las supuestas "ventajas" que la integración del primer operador de gas y la primera eléctrica tendrían para el consumidor a 26 responsables de asociaciones de consumidores y direcciones generales de consumo, estatal y autonómicas, y también ha ped...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En paralelo al empeño por seducir a los fondos, a los organismos reguladores, a 34.000 trabajadores, a las autonomías deseosas de no perder inversiones y al Gobierno sobre las bondades de su asalto a Endesa, Gas Natural está intentando tranquilizar a las organizaciones de consumidores.

La compañía ha enviado cartas y documentación sobre las supuestas "ventajas" que la integración del primer operador de gas y la primera eléctrica tendrían para el consumidor a 26 responsables de asociaciones de consumidores y direcciones generales de consumo, estatal y autonómicas, y también ha pedido reunirse con algunas de ellas. Las organizaciones se muestran por ahora divididas en sus opiniones sobre los beneficios de esta unión. Tras recibir la documentación, algunas, como Facua, y otras autonómicas como la Unión de Consumidores de Euskadi, creen que la operación "podría comportar tarifas más atractivas". El "escepticismo" y las "dudas", sin embargo, han sido la primera respuesta de la Unión de Consumidores de España (UCE) o la Unión de Consumidores y Usuarios (OCU).

Más información

Son varios los argumentos en los que se basa Gas Natural para hablar de "ventajas y beneficios" para el consumidor. En primer lugar, su compromiso de inversiones en un país que, en puntas de demanda, sabe de apagones. Un 62% de los 17.000 millones de euros previstos entre 2006 y 2009 se destinarían a generación y distribución en España, con el compromiso de "mejorar la calidad del servicio en los negocios regulados".

Este compromiso inversor -facilitado por el ahorro de costes por las sinergias de la operación, cuantificados en 350 millones anuales en 2008- se ratifica además en el entramado autonómico de sociedades que propone en generación y distribución, con sus activos y su personal, que obligaría a cuidar el territorio.

Pero los consumidores están inquietos con la posibilidad de que Gas Natural-Endesa e Iberdrola copen el mercado y ello perjudique a los precios. Y, ahí, la gasista insiste en que el nuevo grupo será más "eficiente y competitivo", y en que tendrá capacidad para ofrecer mejores tarifas.

"Hasta ahora, a pesar de la liberalización del sector, hemos visto cómo el consumidor no abandona la tarifa regulada porque la que ofrecen las empresas en el mercado libre no es atractiva. Con más operadores, tampoco hemos visto una gran apuesta por la calidad del servicio. Visto lo que hay, el nuevo grupo podría mejorar las costas", resume Rubén Sánchez, directivo de Facua.

"La posición del consumidor va a variar bien poco. La competencia real apenas existe. Dicen que si se abarata la generación y la distribución [por las citadas sinergias] redundará en el consumidor, pero somos escépticos. Además, un grupo con tanto control del mercado, tantos clientes y capacidad de hacer ofertas supondrá una barrera de entrada para las comercializadoras", discrepa Enrique García, portavoz de la OCU.

Archivado En