Una mujer con muerte cerebral da a luz en Estados Unidos

Devastada por la metástasis de un cáncer, Susan Torres, de 26 años, sufrió muerte cerebral el pasado 7 de mayo. Torres estaba embarazada de 15 semanas. Desde que perdió la consciencia ha sido mantenida con vida de manera artificial para permitir el desarrollo del feto. El martes dio a luz por cesárea en un hospital de Arlington y fue desconectada ayer de la máquina que la mantenía viva. Durante el parto no hubo ningún tipo de complicación y el bebé se encuentra en buen estado, según informó su cuñado Justin Torres al periódico Richmond Times Dispatch. La niña, de nombre Susan Anne Cathe...

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Devastada por la metástasis de un cáncer, Susan Torres, de 26 años, sufrió muerte cerebral el pasado 7 de mayo. Torres estaba embarazada de 15 semanas. Desde que perdió la consciencia ha sido mantenida con vida de manera artificial para permitir el desarrollo del feto. El martes dio a luz por cesárea en un hospital de Arlington y fue desconectada ayer de la máquina que la mantenía viva. Durante el parto no hubo ningún tipo de complicación y el bebé se encuentra en buen estado, según informó su cuñado Justin Torres al periódico Richmond Times Dispatch. La niña, de nombre Susan Anne Catherine Torres, pesó al nacer tan sólo 812 gramos y medía 34 centímetros.

El marido de Susan, Jason Torres, ha permanecido a su lado los tres meses del coma de la mujer. Le tomaba la mano y le hablaba, según informaba ayer The Washington Post. Hasta que el cuerpo invadido por el cáncer de su esposa fue desconectado ayer de las máquinas que la han mantenido con vida las pasadas 13 semanas, y se le permitió morir. Sucedió lo que tanto su marido, como los familiares y el equipo médico consideraban como un hecho "inevitable".

Mientras se le prolongó artificialmente la vida a Susan, el bebé creció dentro de su vientre pero, al mismo tiempo, también seguía desarrollándose el melanoma cerebral que se extendió sin tregua por pulmones, hígado y otros órganos vitales. La semana pasada no había signos de que el cáncer hubiera alcanzado la placenta. Pero se planteaban muchas otras complicaciones -sobrevino por ejemplo una infección- que hicieron tomar a los médicos la decisión de adelantar el parto. El mes pasado la hoy recién nacida había entrado en la 24 semana de gestación, punto crítico considerado por los doctores como necesario para que el niño pueda contar con razonables posibilidades de sobrevivir.

Vida o muerte

La familia de Susan Torres ha vivido una carrera entre la vida y la muerte, una vez que decidió anunciar al mundo su caso en una página de Internet con el fin de obtener ayuda para financiar el tratamiento médico. Finalmente logró reunir 400.000 dólares (más de 325.000 euros).

Susan Torres descubrió en febrero que estaba embarazada. Aunque la pareja ya tenía otro hijo, Peter, de dos años, la noticia les llenó de alegría. Pero en abril comenzaron los dolores de cabeza y las náuseas, síntomas que su doctor atribuyó al embarazo.

El pasado 7 de mayo, cuando estaba sentada en la cama tomando una cena rápida, Susan Torres perdió la consciencia y entró en coma. Cuando la llevaron a urgencias, los médicos informaron al marido de Susan que su esposa sufría muerte cerebral y no había ninguna posibilidad de recuperación. Pero también le dijeron que existía una remota posibilidad de que, manteniéndola a ella con vida, el feto pudiera llegar a nacer. El martes se plasmó esa posibilidad.

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