El meteorito caído en Palencia en enero de 2004 pesaba 750 kilos

La bola de fuego que centenares de personas observaron el 4 de enero de 2004 en el noroeste de la Península a plena luz del día, era un meteorito de alrededor de un metro de diámetro y 750 kilos de peso que se desintegró en una gran explosión a unos 28 kilómetros de altura. A esta conclusión han llegado siete científicos españoles de la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos que, junto a otros colegas extranjeros, estudiaron el fenómeno durante un año y medio. Ellos publican sus resultados en la revista Meteorics and Planetary Science.

El bólido era una condrita ordinaria, ...

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La bola de fuego que centenares de personas observaron el 4 de enero de 2004 en el noroeste de la Península a plena luz del día, era un meteorito de alrededor de un metro de diámetro y 750 kilos de peso que se desintegró en una gran explosión a unos 28 kilómetros de altura. A esta conclusión han llegado siete científicos españoles de la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos que, junto a otros colegas extranjeros, estudiaron el fenómeno durante un año y medio. Ellos publican sus resultados en la revista Meteorics and Planetary Science.

El bólido era una condrita ordinaria, un tipo de meteorito muy común compuesto de silicatos oxidados y pequeñas vetas de hierro y níquel. Salió despedido del cinturón de asteroides (entre Marte y Júpiter) tras un choque que se produjo hace 48 millones de años, según los investigadores.

El meteorito entró en la atmósfera terrestre con una velocidad de 61.000 kilómetros por hora y se rompió en pedazos debido a la fricción, en una explosión de una centésima parte de la potencia de la bomba de Hiroshima. Su recorrido se pudo ver a las 14.46 horas desde el norte de Portugal hasta la provincia de Palencia, donde cayó. Sus fragmentos se esparcieron en una elipse de unos 12 kilómetros junto a Villalbeto de la Peña, el municipio que le ha dado nombre.

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