La NASA tiene todo preparado para lanzar hoy el 'Discovery'

Es el primer vuelo del transbordador desde el accidente del 'Columbia'

La tripulación del transbordador espacial Discovery está lista para subir a la nave y despegar hoy a las 21.51, hora peninsular, desde la base Kennedy (Florida). Será el primer lanzamiento de una de estas naves desde que hace casi dos años y medio se destruyó otra de ellas -Columbia-, muriendo sus siete astronautas. Las probabilidades ayer de aplazar la salida del Discovery debido a las condiciones meteorológicas eran de un 40%.

"Tras una revisión exhaustiva de las condiciones del vuelo y con resultados satisfactorios, estamos listos para el lanzamiento del ...

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La tripulación del transbordador espacial Discovery está lista para subir a la nave y despegar hoy a las 21.51, hora peninsular, desde la base Kennedy (Florida). Será el primer lanzamiento de una de estas naves desde que hace casi dos años y medio se destruyó otra de ellas -Columbia-, muriendo sus siete astronautas. Las probabilidades ayer de aplazar la salida del Discovery debido a las condiciones meteorológicas eran de un 40%.

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"Tras una revisión exhaustiva de las condiciones del vuelo y con resultados satisfactorios, estamos listos para el lanzamiento del Discovery el 13 de julio", anunció hace unos días Michael Griffin, director de la NASA. Comentó también que el momento de las celebraciones será cuando la nave regrese a la base Kennedy tras el éxito de la misión. Unas 300.000 personas se esperan hoy en la zona para presenciar el lanzamiento.

Los meteorólogos de la NASA explicaron ayer que se esperaban tormentas y lluvias para hoy en la zona, pero que podría escampar tres horas antes de la salida prevista del transbordador. La normativa de vuelo exige que un perímetro de 32 kilómetros alrededor de la plataforma de lanzamiento este libre de tormentas. El llenado de combustible del depósito principal del Discovery (1,9 millones de litros de hidrógeno y oxígeno líquidos) debe comenzar hoy a las 11.30, hora peninsular.

La comandante Eileen Collins y los otros seis astronautas de la tripulación llegaron a la base Kennedy el pasado día 9, después de muchos meses de entrenamiento para esta delicada misión de casi 13 días. Si surgen contratiempos de última hora, el lanzamiento puede aplazarse hasta el próximo 1 de agosto. La misión se dirige a la Estación Espacial Internacional (ISS), con suministros y repuestos imprescindibles para ésta, e incluye tres paseos espaciales que realizarán el astronauta japonés Soichi Noguchi y su colega de la NASA Stephen Robinson.

El plan de regreso de los transbordadores al espacio tras el accidente del Columbia en febrero de 2003 consiste en que después del Discovery vuele el Atlantis (la salida está fijada entre el 9 y el 24 de septiembre) para completar las pruebas de los cambios realizados en los transbordadores para aumentar su seguridad. La tercera nave que queda, Endeavour, está aún en los talleres en la fase de modificaciones.

En los primeros días de la primera misión, los astronautas del Discovery se ocuparán de mirar su propia nave, es decir de inspeccionar sobre todo el exterior para comprobar que no se han producido daños en el despegue. Además, cuando dos días después del lanzamiento se aproximen a la Estación Espacial Internacional (ISS), la comandante Collins hará que el Discovery se muestre a la vista de los dos astronautas que están viviendo allí, el ruso Serguei Krikaliev y el estadounidense John Phillips.

Ellos dos tomarán fotografías del transbordador que se añadirán a todos los datos de inspección posterior al lanzamiento, incluidas las filmaciones de más de cien cámaras en Tierra y en aviones que registrarán los detalles del ascenso de la nave. Estas prácticas son novedosas, al menos por su volumen e intensidad, respecto a lanzamientos anteriores de los transbordadores.

Las modificaciones y mejoras de las naves realizadas a raíz del accidente del Columbia han costado a la NASA más de mil millones de dólares, informa The New York Times. Se han hecho 41 modificaciones importantes (siguiendo las recomendaciones de un comité independiente más otras añadidas por la propia NASA) y se han cambiado procedimientos y rutinas de preparación para el vuelo y de seguimiento del mismo. "Hemos reducido sustancialmente el peligro, pero no lo hemos eliminado completamente. Nadie puede hacerlo", ha declarado Wayne Dale, responsables del programa del transbordador.

Las novedades se centran en el reforzamiento de las capas de protección térmica del transbordador y en la instalación a bordo de sistemas para revisar su estado e incluso hacer reparaciones, aunque los equipos para estas últimas son aún incompletos. Además, los ingenieros han hecho un gran esfuerzo para reducir los desprendimientos de trozos de hielo y fragmentos de gomaespuma del depósito principal de combustible -que ha sido rediseñado- durante el lanzamiento. Fue precisamente uno trozo de aislante lo que provocó los daños fatales en el Columbia.

La comandante Eileen Colins (derecha) y el piloto James Kelly vestidos de astronautas ayer en la base Kennedy.NASA

En juego

La NASA se juega mucho con el lanzamiento del Discovery. Tiene que demostrar que los transbordadores pueden continuar la construcción de la Estación Espacial Internacional (ISS), aunque este programa también esté en entredicho por el altísimo coste (100.000 millones de dólares), retrasos, cambios de planes y escasos resultados obtenidos.

Sin los transbordadores, la ISS no podrá crecer y el mismo mantenimiento sería muy difícil. Las tripulaciones, reducidas a dos astronautas, van y vienen a la estación desde hace más de dos años en cápsulas rusas Soyuz, pero este acuerdo también tiene sus plazos. Además los socios internacionales, sobre todo Europa y Japón, depende de los transbordadores de la NASA para realizar sus planes de la ISS. Por si fuera poco, la NASA no tiene ningún otro vehículo espacial tripulado, y no lo tendrá hasta 2010 como pronto, así que estas viejas naves tienen que volver a funcionar o la NASA afrontará unas perspectivas muy oscuras.

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