El PP y el PSPV pactan un acuerdo para superar los conflictos en la gestión de los residuos sólidos

El PP y el PSPV han cerrado un acuerdo para la gestión de los residuos sólidos y la superación de las guerras de la basura. El pacto, negociado por el consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, y el secretario de Medio Ambiente del PSPV-PSOE, Francesc Signes, constará de dos partes. La primera, el convenio que ya firmó el Consell a finales de mayo de 2004 con la Federación Valenciana de Municipios y la patronal Cierval, y un documento que establece de manera más amplia y específica las bases de la cooperación de los dos partidos para la ejecución de los planes zonales de residuo...

El PP y el PSPV han cerrado un acuerdo para la gestión de los residuos sólidos y la superación de las guerras de la basura. El pacto, negociado por el consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, y el secretario de Medio Ambiente del PSPV-PSOE, Francesc Signes, constará de dos partes. La primera, el convenio que ya firmó el Consell a finales de mayo de 2004 con la Federación Valenciana de Municipios y la patronal Cierval, y un documento que establece de manera más amplia y específica las bases de la cooperación de los dos partidos para la ejecución de los planes zonales de residuos, que establecen las plantas y vertederos pendientes de construir.

Los socialistas acusaron al PP de dinamitar el primer acuerdo sobre los residuos al firmarlo en vísperas de la campaña electoral europea y sin que el PSPV hubiera podido consultarlo con sindicatos y ayuntamientos. Una crítica que rechazó el Consell.

El nuevo pacto -que firmarán en los próximos días el presidente del Consell, Francisco Camps, y el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla- creará un comité de coordinación de los dos partidos "y aterriza sobre el problema real" de la gestión de las basuras ahora que ya se han aprobado los planes zonales y se están creando los consorcios de municipios para la construcción de las instalaciones, resaltó ayer Francesc Signes. A juicio del secretario de Medio Ambiente socialista, en el acuerdo se establece la base para enterrar la guerra de las basuras y avanzar en su tratamiento y eliminación. Populares y socialistas han acordado revisar el Plan Integral de Residuos aprobado en 1997 y abrir la puerta a que entidades distintas a los consorcios de los municipios afectados se encarguen de la gestión, como sería el caso de la Mancomunidad de la Vall d'Albaida. Otros puntos que aborda el pacto son la posibilidad de que la Generalitat y las diputaciones participen en la financiación de las infraestructuras, y el cambio de ubicación de las infraestructuras fijadas en los planes zonales.

Francesc Signes resaltó ayer que la voluntad de los socialistas es la de conseguir la adhesión a este acuerdo de fuerzas políticas como EU-L'Entesa, sindicatos y entidades ciudadanas y empresariales.