El director del CNI visita a las tropas españolas en el país asiático
El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Sáiz, se ha convertido en el primer alto cargo del Ministerio de Defensa que visita a las tropas españolas que acaban de desplegarse al oeste de Afganistán. Sáiz, con categoría de secretario de Estado, regresó ayer de un viaje que inició el pasado viernes y le llevó a la capital afgana, Kabul, a Herat, en cuyo aeropuerto está la base de apoyo avanzado bajo mando español (FSB) y a Qual-i-Naw, sede del equipo español de reconstrucción provincial (PRT).
Fuentes de Defensa indicaron que Bono envió a Sáiz con el objetivo de que "...
El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Sáiz, se ha convertido en el primer alto cargo del Ministerio de Defensa que visita a las tropas españolas que acaban de desplegarse al oeste de Afganistán. Sáiz, con categoría de secretario de Estado, regresó ayer de un viaje que inició el pasado viernes y le llevó a la capital afgana, Kabul, a Herat, en cuyo aeropuerto está la base de apoyo avanzado bajo mando español (FSB) y a Qual-i-Naw, sede del equipo español de reconstrucción provincial (PRT).
Fuentes de Defensa indicaron que Bono envió a Sáiz con el objetivo de que "recoja información sobre el terreno" y también para transmitir a los casi 500 militares españoles que ya están en la zona el interés de los máximos responsables del ministerio. La muerte de ocho miembros del servicio secreto en Irak en 2004 también ha influido para que esta misión, en la que participan agentes del CNI junto a militares, se acometa desde el inicio con especial cuidado.
Fuentes de Defensa indicaron que Sáiz ha podido comprobar la "tarea ingente" a la que se enfrentan los soldados españoles, ya que la población carece de las "necesidades más básicas". Las tropas, indicaron dichas fuentes, han sido bien recibidas, pero España debe poner en marcha un programa "decidido e inmediato" de ayuda, si no quiere defraudar las expectativas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores envió la pasada semana a la región una misión para estudiar las necesidades y preparar el futuro envío de técnicos civiles y cooperantes.
Aunque en la zona no hay reductos de Al Qaeda ni talibanes sí persisten grupos irregulares armados que constituyen la principal amenaza para la seguridad. Igualmente se ha producido una fuerte extensión del cultivo de amapola, favorecido por la cercanía de la frontera iraní.