"Se han pasado mucho con el inglés"

Se acabaron los duros días de los exámenes y ahora viene el descanso, pero también los nervios hasta saber los resultados. En la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Barcelona había ayer caras de alivio y de nervios. Los estudiantes comentaban las pruebas sentados en los pasillos o tirados en el césped, a la sombra de los árboles de la entrada.Una actitud completamente relajada que contrasta con la presión a la que han estado sometidos durante tres días.

Algunos alumnos consultados afirmaban que los exámenes de Física y de Inglés habían sido demasiado chungos o di...

Se acabaron los duros días de los exámenes y ahora viene el descanso, pero también los nervios hasta saber los resultados. En la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Barcelona había ayer caras de alivio y de nervios. Los estudiantes comentaban las pruebas sentados en los pasillos o tirados en el césped, a la sombra de los árboles de la entrada.Una actitud completamente relajada que contrasta con la presión a la que han estado sometidos durante tres días.

Algunos alumnos consultados afirmaban que los exámenes de Física y de Inglés habían sido demasiado chungos o difíciles. Los que no dieron a los alumnos ninguna sorpresa desagradable fueron Literatura Catalana, Historia del Arte e Historia de la Filosofía.

Gemma Tort Balent, de 20 años, todavía no se recuperaba de la impresión que le causó la prueba de inglés del lunes y que según contó, "era de un nivel más alto que el bachillerato". "Se han pasado mucho con el de inglés", explicaba Gemma en las escaleras de la Facultad de Económicas donde le tocó examinarse.

Unos 15 minutos antes de que terminaran las pruebas ya quedaban pocos alumnos dentro de las aulas. La mayoría había terminado. El pronóstico general era una nota de bien. Sin desbordar entusiasmo, eso sí; como para evitar las propias expectativas.

Sara Fernández Caixés, de 20 años, comentaba que la prueba de latín también había sido complicada. Pero reconocía que Historia de la Filosofía y Literatura Catalana -las dos materias de las que se examinó ayer- fueron "fáciles". Sara quiere estudiar Educación Infantil y Gemma, Psicología.

Otros intereses profesionales tiene Laura Bartolí, de 17 años, que quiere dedicarse a la Criminología. Ayer fue el día en que se sintió más segura en las pruebas. Se examinó de Historia del Arte y Literatura Catalana. "Hoy me ha ido bien, aunque los otros días he estado regular", decía Laura a la salida del aula donde esperaba a unos amigos.

Algunos eran más pragmáticos, como Albert Masip, de 20 años. Albert no sabía muy bien cómo le había ido, pero después se aventuró a decir que lograría un bien. Hasta que no tenga las notas en la mano, no decidirá qué estudiar. Cree que su examen de Dibujo Técnico estuvo mejor que el de Física.

A Jordi Sotorra, de 17 años, le gusta la ingeniería industrial. Por eso, acabó examinándose de Tecnología y Física. Pese a la gran dificultad de esta asignatura, no dudaba en autopuntuarse como "normal", o "bien" cuando se le preguntaba cómo le ha ido.

La más optimista era Alba Baños, de 17 años. Las pruebas de Historia del Arte y Literatura Catalana le ha ido "muy bien". Su intención es estudiar para ser profesora de música. En cambio, Salvador Rovira, de 18 años, prefería ser precavido. El resultado de sus pruebas también era un escueto "bien". Salvador se examinó de Geografía y Economía, porque quiere estudiar Administración y Dirección de Empresas. La misma carrera ha escogido Gema Blanch, de 18 años. En los exámenes de Física y Mecánica le ha ido "justo".

En total, son 24.509 estudiantes catalanes los que han tenido que enfrentarse a los exámenes de selectividad. El próximo 5 de julio sabrán los resultados. Y luego el último sprint antes de saber si logran entrar en la carrera que escojan en primer lugar o deben conformarse con la segunda o tercera opción.