2.000 afectados de una urbanización en Tavernes de la Valldigna debaten unirse contra el proyecto
El complejo tendrá 4.000 casas, centro comercial, parque tecnológico y dos campos de golf
Los propietarios de terrenos en la playa de Tavernes de la Valldigna, donde la entidad Bancaixa proyecta un macrocomplejo urbanístico, estudian unirse en una asociación de interés urbanístico para defender sus intereses. Unas 2.000 personas acudieron anoche a la asamblea informativa en el campo municipal de deportes. Los afectados habían sido convocados, de forma espontánea, a una reunión el pasado domingo. Más de 800 personas respondieron al llamamiento. La asamblea tuvo que suspenderse porque no cabían en el local, y se aplazó hasta ayer martes.
La propuesta urbanística, presentada po...
Los propietarios de terrenos en la playa de Tavernes de la Valldigna, donde la entidad Bancaixa proyecta un macrocomplejo urbanístico, estudian unirse en una asociación de interés urbanístico para defender sus intereses. Unas 2.000 personas acudieron anoche a la asamblea informativa en el campo municipal de deportes. Los afectados habían sido convocados, de forma espontánea, a una reunión el pasado domingo. Más de 800 personas respondieron al llamamiento. La asamblea tuvo que suspenderse porque no cabían en el local, y se aplazó hasta ayer martes.
El macrocomplejo urbanístico afectaría a 3.000 propietarios de 4 millones de metros
La propuesta urbanística, presentada por Actura, gestor urbanístico del grupo Bancaixa, planea intervenir en una superficie de cuatro millones de metros cuadrados, en primera línea de la costa del municipio vallero. Contempla la construcción de un parque "científico y tecnológico", un centro comercial y de ocio, dos campos de golf, tres hoteles, una desalinizadora y más de 4.000 viviendas. Todo ello con una inversión de 1.800 millones de euros. El proyecto afectaría a cerca de 3.000 propietarios de las 2.000 parcelas, la mayoría pequeños terrenos, situadas en el área de actuación.
El concejal de urbanismo en el Ayuntamiento de Tavernes, el popular Antoni Bono, reiteró ayer la postura favorable de su partido, que gobierna el municipio con mayoría absoluta, hacia la actuación. Bono afirma que la propuesta es "interesante y sostenible", y "posibilitará la creación de puestos de trabajo para el municipio". Un extremo que cuestiona el concejal nacionalista Miquel Bononad. Según el portavoz del Bloc, el proyecto incluye la construcción de 4.600 viviendas, que supondrá "doblar" la población actual de Tavernes. Y las posibilidades de empleo que generará la urbanización, los hoteles y los campos de ocio "serán poco cualificadas". Bononad considera "interesante" del proyecto la propuesta de creación de un parque tecnológico, pero duda sobre su futuro atendiendo a los precedentes de Paterna y Sagunto. Estos dos parques, señala el edil nacionalista, "no se han cubierto al cien por cien". No duda en afirmar que el plan "apunta un pelotazo urbanístico", y lamenta que una entidad como Bancaixa apueste por este tipo de propuestas urbanísticas "denunciadas por la Unión Europea".
El portavoz municipal del PSPV, Salvador Blasco, ve también con buenos ojos, "en principio", al parque tecnológico, pero asegura que "hay que estudiar las ventajas e inconvenientes" del macrocomplejo urbanístico que plantea el proyecto global. "El incremento de la zona urbanizable aumentará los costes de mantenimiento del Ayuntamiento, y puede suponer devorar todo el litoral", advierte Blasco.
Por su parte, el diputado de Els Verds-Esquerra Ecologista-l'Entesa, Carles Arnal, se pronunció también al respecto. Para Arnal, la macrourbanización de Bancaixa "contiene muchas trampas que en la práctica la convierten en un coladero para urbanizar a marchas forzadas". Ahora bien, según el diputado, "a pesar del secretismo y las prisas en tramitar el proyecto, es posible que no se llegue a tiempo de consumar el pelotazo de dimensiones semejantes".
Los grupos de la oposición municipal (Bloc, PSPV y EU) lamentan que tuvieran que conocer el proyecto por la prensa, ya que Bancaixa hizo público el plan urbanístico la pasada semana a través de un comunicado difundido a los medios de comunicación. Los tres partidos recibieron la información, acompañada de un CD, el pasado lunes, y han iniciado el estudio del mismo. Una vez publicado en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana, tendrán 20 días para presentar alegaciones. El Bloc y el PSPV trabajan ya en la elaboración de un informe técnico. Coincidieron ayer en denunciar el "poco tiempo" que se les ha dado para analizar "un proyecto de tal magnitud".
Por su parte, el Ayuntamiento de Tavernes ha abierto una oficina de información para los afectados, y el PP les convocará la próxima semana a una asamblea para explicarles el proyecto. Un numero importante de propietarios expresaron anoche su desconfianza hacia la propuesta urbanística y su oposición al PAI. El proceso de aprobación del proyecto no parece fácil.