Antich promete al Gobierno balear inversión del Estado en ferrocarriles

"Sintonía total con el PSOE". Rosa Estarás, vicepresidenta del Gobierno de Baleares, del PP, sintetizó así ayer su entrevista con el ex presidente autonómico Francesc Antich, diputado socialista y anterior presidente del Gobierno autónomo, quien en nombre del Ejecutivo central formuló una oferta en inversiones que multiplicaría por tres las actuales infraestructuras ferroviarias en la isla de Mallorca.

"Es una reivindicación histórica", señaló Francesc Antich, que medió ante el Gobierno balear para concretar un posible plan del Ministerio de Fomento para abrir y rescatar líneas de tren ...

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"Sintonía total con el PSOE". Rosa Estarás, vicepresidenta del Gobierno de Baleares, del PP, sintetizó así ayer su entrevista con el ex presidente autonómico Francesc Antich, diputado socialista y anterior presidente del Gobierno autónomo, quien en nombre del Ejecutivo central formuló una oferta en inversiones que multiplicaría por tres las actuales infraestructuras ferroviarias en la isla de Mallorca.

"Es una reivindicación histórica", señaló Francesc Antich, que medió ante el Gobierno balear para concretar un posible plan del Ministerio de Fomento para abrir y rescatar líneas de tren y establecer corredores para tranvías en el litoral turístico y urbano. No se especificaron las cifras pero la inversión total puede superar los 1000 millones de euros, a largo plazo.

El presidente autonómico, Jaume Matas (PP), emplazó a su predecesor, del PSOE, para que "traiga dinero a Baleares", con el compromiso de "cederle todo el protagonismo" y "extenderle una alfombra roja" si lo consigue.

Antich resaltó que "lo más importante es abrir la puerta de las negociaciones con el Gobierno" y que haya "un convenio firme" con el Estado. El Gobierno central y el balear mantienen una disputa desde 2004 por el desarrollo de un convenio de autovías y carreteras, que desde Madrid ha sido denunciado al considerar que la comunidad balear lo ejecuta unilateralmente, de manera acelerada, sin contar con el visto bueno del Gobierno central, que lo debe financiar.

El Gabinete de Jaume Matas ha centrado su acción política en la ejecución urgente de nuevas infraestructuras viarias, una alternativa que se ha plasmado en las grandes obras emprendidas durante los dos primeros años de su nueva etapa en el poder, desde la victoria en 2003. El anterior Ejecutivo, formado por socialistas, nacionalistas y ecologistas, objetó y no emprendió algunas de los proyectos por su impacto en el territorio insular y denunció que sufría el bloqueo inversor del Gobierno central presidido por José maría Aznar, que solo pretendía financiar autovías y no carreteras desdobladas.

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