"Muy preocupados en Roma"
La percepción que los dirigentes de la Iglesia romana tienen del catolicismo español no puede ser más sombría. La resumió ayer en Madrid el teólogo Tommaso Stenico, un monseñor con las mejores relaciones en la curia (gobierno) de la Santa Sede y amigo personal -y vecino de casa- del cardenal Joseph Ratzinger hasta que éste fue elegido papa Benedicto XVI. Stenico es jefe de la Oficina Catequística del Dicasterio Vaticano para el Clero.
"[Están] muy preocupados en Roma", dijo ayer este alto eclesiástico ante un grupo de periodistas convocados con motivo de la publicación en España, por la...
La percepción que los dirigentes de la Iglesia romana tienen del catolicismo español no puede ser más sombría. La resumió ayer en Madrid el teólogo Tommaso Stenico, un monseñor con las mejores relaciones en la curia (gobierno) de la Santa Sede y amigo personal -y vecino de casa- del cardenal Joseph Ratzinger hasta que éste fue elegido papa Benedicto XVI. Stenico es jefe de la Oficina Catequística del Dicasterio Vaticano para el Clero.
"[Están] muy preocupados en Roma", dijo ayer este alto eclesiástico ante un grupo de periodistas convocados con motivo de la publicación en España, por la editorial Anaya, de su último libro. Se titula Las encíclicas de Juan Pablo II y lleva una introducción del cardenal Ratzinger con el título Las 14 encíclicas de Juan Pablo II. La escribió semanas antes de ser elegido Papa y contiene muchas de las ideas que, expuestas sin tapujos ante el resto de cardenales antes del cónclave, le elevaron al pontificado.
La respuesta escueta, tajante, de Tommaso Stenico cuando se le preguntó sobre qué pensaban en el Vaticano sobre la Iglesia española -"Muy preocupados en Roma"-, fue subrayada por la periodista Paloma Gómez Borrero, que le había presentado a la prensa, con esta precisión: "Sobre todo por las repercusiones que tiene esa situación ante las iglesias de Hispanoamérica".
Stenico demostró conocer a fondo la situación, de forma especial todo lo referido al debate nacional por la reforma socialista para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo. Como elemento de autoridad sobre la crisis del catolicismo español, el prometedor monseñor romano puso sobre la mesa la opinión del cardenal Alfonso López Trujillo, presidente del Consejo Pontificio para la Familia. Este cardenal sostuvo recientemente que la legalización de los matrimonios homosexuales supone una herida a la fe y la moral y está "escandalizando a nivel mundial a todas las religiones y todas las culturas".