Transportes atribuye a la elevada velocidad el nuevo accidente de Euskotren
Una velocidad superior a la establecida fue la principal causa del accidente que una unidad de Euskotren sufrió el domingo en su estación central de Bilbao. El siniestro, el segundo de la compañía en menos de dos meses, se produjo tras una "maniobra de estacionamiento inadecuada", explicó ayer el consejero de Transportes en funciones, Álvaro Amann. De las 31 personas que resultaron heridas leves, sólo una permanecía ingresada ayer.
El convoy circulaba a 6,87 kilómetros por hora en el momento en que impactó contra el tope de la estación de Atxuri, velocidad superior a lo habitual en esta...
Una velocidad superior a la establecida fue la principal causa del accidente que una unidad de Euskotren sufrió el domingo en su estación central de Bilbao. El siniestro, el segundo de la compañía en menos de dos meses, se produjo tras una "maniobra de estacionamiento inadecuada", explicó ayer el consejero de Transportes en funciones, Álvaro Amann. De las 31 personas que resultaron heridas leves, sólo una permanecía ingresada ayer.
El convoy circulaba a 6,87 kilómetros por hora en el momento en que impactó contra el tope de la estación de Atxuri, velocidad superior a lo habitual en estas maniobras. El tren había entrado en el andén a 29 kilómetros por hora, frente a los 20 aconsejados, aunque Ammann recalcó que ello está dentro de los márgenes de seguridad.
El consejero descartó cualquier avería en los frenos. "El material móvil y los frenos estaban en perfectas condiciones", aseguró. Transportes, que considera el incidente "muy grave", ha abierto un expediente disciplinario.El accidente ocurrió a las 11.24 del domingo en la unidad que cubría la línea Durango-Bilbao. Al llegar al final de su trayecto, en la estación de Atxuri, chocó contra el tope donde concluye la vía férrea. La máquina era manejada por una conductora en prácticas, según confirmó ayer Transportes, aunque "tenía su experiencia. Había realizado más de 3.000 kilómetros". La maquinista iba acompañada por un conductor habitual de Euskotren.
La maquinista afirmó tras producirse el siniestro que los frenos no habían respondido. Amann se mostró ayer comedido sobre lo ocurrido, pero insistió en que el sistema de frenado no sufría ninguna anomalía.
El consejero explicó que el sistema de seguridad del tren permite, cuando se halla a 200 metros de su acceso a los andenes, realizar una maniobra de frenado automática o manual. Sin embargo, agregó que siempre se utiliza este segundo método porque, en caso contrario, la mitad del convoy quedaría fuera del andén.
Amann indicó que el elevado número de contusionados -hasta un total de 41 personas- se debió a que la mayoría se encontraba ya de pie para apearse del tren y "aunque se trata de una velocidad escasa, el impacto se produjo contra una estructura rígida y fue como una sacudida".
Transportes asegura que Euskotren ha sufrido desde 1989 tres accidentes como éste (el choque contra el tope de una estación). Ese año ocurrió también en Atxuri y en 1999 y 2003 sucedieron en la estación donostiarra de Amara. Este siniestro se une al registrado hace casi dos meses en Durango, cuando una unidad descarriló a un kilómetro de la estación al transitar por un desvío provisional. La investigación ha determinado que circulaba a 60 kilómetros por hora, el triple de la velocidad permitida en una zona de obras. En julio se espera conocer más datos de este siniestro.
"Se han repetido dos incidentes con cierta proximidad", admitió Amann, quien anunció la apertura de un expediente técnico y otro disciplinario.