Los funcionarios catalanes tendrán cuatro semanas de permiso por paternidad

Los funcionarios catalanes podrán disfrutar de un permiso de paternidad de cuatro semanas independientemente del de cuatro meses al que tiene derecho la madre. Así lo establece el anteproyecto de modificación de la Ley de Conciliación de la Vida Laboral y Familiar del Personal de las Administraciones Públicas que tiene previsto aprobar hoy el Consell Executiu de la Generalitat. El consejero de Gobernación, Joan Carretero, explicó ayer que este nuevo permiso exclusivo para los padres pretende que éstos puedan "asumir con mayor intensidad su paternidad".

La Generalitat estima que unas 230...

Los funcionarios catalanes podrán disfrutar de un permiso de paternidad de cuatro semanas independientemente del de cuatro meses al que tiene derecho la madre. Así lo establece el anteproyecto de modificación de la Ley de Conciliación de la Vida Laboral y Familiar del Personal de las Administraciones Públicas que tiene previsto aprobar hoy el Consell Executiu de la Generalitat. El consejero de Gobernación, Joan Carretero, explicó ayer que este nuevo permiso exclusivo para los padres pretende que éstos puedan "asumir con mayor intensidad su paternidad".

La Generalitat estima que unas 230.000 personas, de las que 140.000 trabajan para la Generalitat y 80.000 en los ayuntamientos catalanes, podrían acogerse a este nuevo permiso de paternidad. La medida también afecta a los trabajadores de las empresas públicas, en las que la Generalitat tiene una presencia superior al 50%, y al personal no docente de las universidades.

El permiso de paternidad previsto en la nueva ley será de cuatro semanas consecutivas y podrá disfrutarse sólo después de que la madre haya agotado los cuatro meses a los que tiene derecho y siempre que ésta trabaje. Según el anteproyecto de ley, no sólo podrán acogerse a esta medida los padres que han tenido un hijo biológico, sino también los que hayan adoptado un bebé o tengan menores en situación de acogida. El derecho a disfrutar de este permiso se ofrece a parejas casadas y uniones estables de pareja, tanto homosexuales como heterosexuales.

En el caso de madres solteras o viudas, así como las separadas o divorciadas que tengan la guardia legal exclusiva del hijo o hija, también podrán disfrutar del permiso de cuatro semanas consecutivas tras finalizar las 16 semanas de maternidad.

La nueva ley mantendrá la posibilidad de que los funcionarios y funcionarias de la Administración catalana puedan reducir en un tercio su jornada cobrando la totalidad de su salario hasta que el hijo cumpla un año de edad. Esta medida fue aprobada en 2002 por el Gobierno de Convergència i Unió. El año pasado, 1.356 funcionarios, a los que se sumaron 1.493 docentes, disfrutaron de una jornada reducida sin ver mermados sus ingresos durante las 38 semanas posteriores a las 16 correspondientes al permiso de maternidad.

El anteproyecto de ley prevé también permisos para familias con hijos discapacitados. Sus padres y madres podrán ausentarse del trabajo para acudir a reuniones o visitas en los centros educativos o sanitarios especiales donde sus hijos reciban atención. También dispondrán de dos horas de flexibilidad diarias para conciliar su jornada laboral con los horarios de estos centros especiales.

Servir de ejemplo

El consejero de Gobernación explicó que la Generalitat pretende actuar de "ejemplo" ante el resto de la sociedad y de "motor" para que "en la negociación de los convenios colectivos, sindicatos y empresas tiendan a esta equiparación entre servidor público y privado" en materia de conciliación de la vida familiar y laboral.

Otra de las novedades que incluye el anteproyecto de ley son medidas para las funcionarias que sean víctimas de violencia doméstica, a las que se les ofrecen permisos y excedencias sin límite de tiempo, además de gozar de preferencia para la movilidad laboral.

Respecto al nuevo permiso de paternidad, Joan Carretero señaló, en declaraciones a la emisora Catalunya Ràdio, que la mayor parte de los permisos "no comportarán la sustitución del trabajador", de manera que la implantación de la medida "no supondrá un coste difícil de asumir".