La buena marcha de los impuestos eleva el superávit del Estado al 1,46% del PIB

Las arcas del Estado han gozado de buena salud en los primeros cuatro meses del año. La diferencia entre ingresos y pagos arroja un saldo positivo de 12.417 millones de euros hasta abril, una cantidad equivalente al 1,46% del producto interior bruto (PIB). La buena marcha de los ingresos (crecen un 10,5%), especialmente del impuesto de sociedades y del IVA, impulsa ese aumento del excedente, que el año pasado en la misma fecha se situó en el 1,26% del PIB.

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quiso restar triunfalismo a las cifras argumentando que obedece...

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Las arcas del Estado han gozado de buena salud en los primeros cuatro meses del año. La diferencia entre ingresos y pagos arroja un saldo positivo de 12.417 millones de euros hasta abril, una cantidad equivalente al 1,46% del producto interior bruto (PIB). La buena marcha de los ingresos (crecen un 10,5%), especialmente del impuesto de sociedades y del IVA, impulsa ese aumento del excedente, que el año pasado en la misma fecha se situó en el 1,26% del PIB.

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quiso restar triunfalismo a las cifras argumentando que obedecen en gran parte a un "componente estacional muy fuerte". El mes de abril concentra los pagos de IRPF que realizan las empresas correspondientes al primer trimestre del año, así como el primer pago del impuesto de sociedades (el que abonan las empresas por sus beneficios) y el IVA de pequeñas y medianas empresas hasta marzo.

Más allá de esos elementos de calendario, todos los ingresos tributarios, salvo los de impuestos especiales (gravan el consumo de alcohol, tabaco, hidrocarburos y electricidad), evolucionaron muy favorablemente. El IRPF avanzó un 13,1%, aunque, según el secretario de Estado, si se descuenta el efecto calendario, la cifra desciende hasta el 10,5%.

Más fuerte es el ajuste en el impuesto de sociedades, que creció un 30% según las cifras de ejecución presupuestaria, pero en términos homogéneos el avance es del 17%. Con todo, se trata de la mejor evolución en los ingresos del Estado, impulsada por los beneficios de las empresas, que avanzan a un nivel récord (experimentaron un crecimiento del 21,7% el año pasado, según datos del Banco de España). El responsable de Hacienda vaticinó una evolución similar a lo largo del año, apoyada en la bonanza empresarial.

También el IVA, buen indicador del consumo, creció un 16,3% (un 10% con datos homogéneos). La única excepción en esta pujanza la constituyen los impuestos especiales, que avanzaron un 2,3%. En este capítulo incide especialmente el consumo de hidrocarburos, que se resiente por los altos precios del petróleo y arroja descensos, según Fernández Ordóñez.

Los gastos del Estado crecieron un 14,6%. Destaca la subida de las transferencias corrientes (un 13,1%) por las mayores aportaciones de España al presupuesto europeo y a las comunidades autónomas.

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