El pilar del asociacionismo
Futuro es el nombre que tiene la principal asociación de usuarios de la salud mental de Sevilla. Se fundó en 2000 y cuenta con 22 miembros. Su presidente es Vicente Espina, de 46 años, licenciado en Geografía e Historia y jubilado por la enfermedad que padece. El movimiento asociativo de las personas con trastornos mentales y sus familiares funciona desde hace más de una década. Es una de las consecuencias más visibles de la reforma psiquiátrica.
Todos los grupos luchan por un fin común: terminar con el estigma que la sociedad ha marcado sobre las personas que sufren este mal y consegui...
Futuro es el nombre que tiene la principal asociación de usuarios de la salud mental de Sevilla. Se fundó en 2000 y cuenta con 22 miembros. Su presidente es Vicente Espina, de 46 años, licenciado en Geografía e Historia y jubilado por la enfermedad que padece. El movimiento asociativo de las personas con trastornos mentales y sus familiares funciona desde hace más de una década. Es una de las consecuencias más visibles de la reforma psiquiátrica.
Todos los grupos luchan por un fin común: terminar con el estigma que la sociedad ha marcado sobre las personas que sufren este mal y conseguir su plena integración en la comunidad. FAISEM ha impulsado el desarrollo de estos grupos. "Quiero subrayar la importante labor que tienen en este sentido", destaca Vicente. Con un presupuesto en 2005 de 21,5 millones de euros, FAISEM cuenta con un programa residencial de 976 plazas, entre casas hogar, viviendas tuteladas, residencias y pensiones.
El presidente de Futuro afirma que el programa residencial debería aumentarse, para evitar las listas de espera. Para Manuel Alén, director de FAISEM, el crecimiento en el número de plazas y dispositivos en estos años ha sido "razonable". Según Alén, el crecimiento de la Fundación debe ser "armónico, porque además de residencias, los usuarios deben contar con programas sociales de empleo y de ocio que les ayuden en su vida diaria". La fundación que dirige, apoya económicamente a 34 grupos de ocio y tiempo libre. Uno de ellos se encuentra en la sede de ASAENE.
En sus instalaciones se realizan todo tipo de actividades en apoyo de las personas con enfermedad y sus familias. Actividades de manualidades, deporte, viajes; incluso hay un grupo de teatro que acaba de nacer. El maestro de escuela Manuel Jiménez es el voluntario que lo dirige. "Reconozco que es una actividad difícil de desarrollar, pero la respuesta del grupo ha sido extraordinaria. Por el momento, como estamos empezando, nos limitamos a leer los textos y tratamos de comprenderlos". La asistencia no es todo lo regular que Manuel desearía, debido a alguna que otra recaída.
"A veces ocurren, pero los compañeros siempre nos ayudamos unos a otros", dice Juan Aurelio Álvarez, de 31 años. Él no asiste a los grupos de teatro. "A mí lo que me gustan son los viajes. Para el próximo tendré que superar mi miedo al avión, porque nos vamos a ir a Asturias volando en junio".