Las Cortes de Castilla-La Mancha rechazan la propuesta del tripartito

Las Cortes de Castilla-La Mancha se convirtieron ayer en el primer Parlamento en mostrar su oposición a la propuesta de financiación del Gobierno tripartito catalán. Si bien en la resolución aprobada por unanimidad no se hace referencia a Cataluña, se rechaza "cualquier intento de negociación bilateral" entre una comunidad y el Gobierno central. Se pide que "cualquier reforma del modelo de financiación alcance el mismo nivel de consenso entre las comunidades y el Gobierno de España que el actual".

El debate estuvo caracterizado por el rechazo unánime de los diputados a la propuesta del ...

Las Cortes de Castilla-La Mancha se convirtieron ayer en el primer Parlamento en mostrar su oposición a la propuesta de financiación del Gobierno tripartito catalán. Si bien en la resolución aprobada por unanimidad no se hace referencia a Cataluña, se rechaza "cualquier intento de negociación bilateral" entre una comunidad y el Gobierno central. Se pide que "cualquier reforma del modelo de financiación alcance el mismo nivel de consenso entre las comunidades y el Gobierno de España que el actual".

El debate estuvo caracterizado por el rechazo unánime de los diputados a la propuesta del tripartito. El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, afirmó: "La rechazamos democráticamente, institucionalmente, sin dramas, sin tragedias, y sin hacer anticatalanismo. No me gusta, no la acepto y es solamente una propuesta que habrá que debatir, discutir y en su caso rechazar tranquilamente. Yo creo que España es la patria común e indivisible de todos los españoles, y los catalanes son españoles, y los vascos son españoles también", agregó.

La resolución votada por los dos grupos de la Cámara, PSOE y PP, pide al Gobierno que aborde la reforma del modelo de financiación "desde el respeto a los principios de suficiencia, autonomía y solidaridad que recoge la Constitución, y que suponen la mejor garantía para asegurar la igualdad de todos los españoles".

Las Cortes consideran que cualquier proceso de reforma, a la que se muestran favorable, tiene que atender a las características demográficas, de dispersión geográfica y renta relativa, "de especial trascendencia para superar las carencias históricas de Castilla-La Mancha".