El consumo y la construcción impulsan al 2,8% el crecimiento de la economía española

El Banco de España estima que el sector exterior ha restado 1,9 puntos al PIB hasta marzo

La economía española sigue la senda de la recuperación iniciada a mitad de 2004. El producto interior bruto (PIB) creció en el primer trimestre a un ritmo interanual del 2,8%, algo más rápido que el avance del 2,7% registrado en los últimos tres meses del año pasado, según la estimación del Banco de España. La construcción y el consumo de los hogares fueron otra vez los motores de crecimiento de la quinta economía europea. Su mayor lastre continuó siendo el sector exterior, muy deteriorado por la menor competitividad española, que restó 1,9 puntos al crecimiento.

España sigue creciendo ...

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La economía española sigue la senda de la recuperación iniciada a mitad de 2004. El producto interior bruto (PIB) creció en el primer trimestre a un ritmo interanual del 2,8%, algo más rápido que el avance del 2,7% registrado en los últimos tres meses del año pasado, según la estimación del Banco de España. La construcción y el consumo de los hogares fueron otra vez los motores de crecimiento de la quinta economía europea. Su mayor lastre continuó siendo el sector exterior, muy deteriorado por la menor competitividad española, que restó 1,9 puntos al crecimiento.

España sigue creciendo por encima de la media de las 12 economías que integran el euro, gracias al tirón del consumo y la construcción. La economía española ha comenzado el año con el crecimiento más fuerte registrado desde el último trimestre de 2003, cuando también creció un 2,8% en términos interanuales. Este porcentaje se acerca a la previsión de avance del PIB realizada por el Gobierno para todo el año, que se sitúa en el 2,9%.

Los rasgos básicos del patrón de crecimiento adoptado por España en los últimos años se mantuvieron con pocos cambios en el primer trimestre, según las estimaciones del Banco de España, publicadas ayer en su último boletín económico. La demanda nacional todavía presume de su fortaleza y en el primer trimestre aportó 4,7 puntos porcentuales al crecimiento del PIB.

El consumo privado se esta-bilizó, pero siguió creciendo a un ritmo considerable: un 3,5% en el primer trimestre, igual porcentaje que a final de 2004. El Banco de España espera que la fuerte aceleración del gasto de los hogares registrada en 2004, sobre todo por la compra de vivienda, se modere este año.

El motor de la construcción

La economía sigue apoyándose en el ladrillo para crecer. El "continuado dinamismo" del sector de la construcción sigue tirando fuerte y la inversión en este sector creció en torno al 5% en un año, frente al 4,9% de los últimos tres meses de 2004, impulsada sobre todo por "la recuperación de la obra pública", dice el Banco de España.

Del lado de la demanda nacional, el repunte más significativo fue el de la inversión en bienes de equipo, un elemento que sirve para tomarle el pulso a la industria. Esta inversión, que comenzó a recuperarse a mitad del año pasado, creció un 11% en el primer trimestre, el mayor ritmo de crecimiento de los últimos seis años.

Pero el Banco de España advierte de que hay que avanzar en términos de productividad (España tiene uno de los niveles de productividad más bajos de la Unión Europea). La institución señala que la actividad industrial y los servicios de mercado "han mantenido ritmos de avance", pero "moderados" y la agricultura ha experimentado otro retroceso. Respecto al empleo, los datos del primer trimestre muestran señales de "un reforzamiento del ritmo de generación de puestos de trabajo", aunque la productividad se ha mantenido en niveles reducidos.

El deterioro del sector exterior preocupa, y mucho. El sector exterior restó 1,9 puntos al crecimiento en el primer trimestre, en un contexto de desaceleración de las exportaciones de bienes y servicios y de aumento vigoroso de las importaciones. En el último trimestre de 2004, el sector exterior ya restó otros 1,9 puntos al PIB. La principal causa de la mala marcha de las exportaciones es el deterioro de la competitividad de la economía española. La inflación española es tradicionalmente mucho más alta que la europea (una diferencia de 1,3 puntos en marzo pasado, por ejemplo), así que a los exportadores les cuesta mucho colocar sus productos en Europa, ya que los tienen que vender más caros. En este sentido, la institución insiste en que hay que avanzar en la liberalización de sectores como los servicios y flexibilizar el mercado laboral.

Con vistas al futuro, el Banco de España se muestra optimista, pero cauto. "Las perspectivas para el conjunto de 2005 son de mantenimiento del crecimiento mundial en los niveles con los que comenzó el año, aunque no cabe descartar cierta desaceleración adicional", advierte.

Las hipotecas crecen otro 24%

Los hogares españoles están cada vez más endeudados. El crédito a las familias para compra de vivienda se aceleró al comienzo de 2005, con un aumento del 24% en el primer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior, según el Banco de España.

La escalada del precio de los pisos -casi un 150% desde 1997- se ha traducido en un aumento del esfuerzo que tienen que hacer las familias para comprar casa. Sus deudas pendientes suponen ya un 71% de la renta familiar media. Este porcentaje es similar al de Estados Unidos (77%), pero inferior al del Reino Unido (95,5%). Así lo señala el Banco de España en un capítulo del boletín destinado a comparar la situación patrimonial de las familias españolas con las de Estados Unidos, Italia y Reino Unido.

Según este estudio, las deudas han crecido pero también la riqueza. Además, la distribución de la riqueza es mucho más igualitaria en España que en los otros países.

Otro hecho diferencial del mercado español es que sólo un 18% de las familias vive en alquiler. "Existe una mayor propensión a adquirir y financiar mediante préstamos la vivienda principal", dice la entidad. De forma que la vivienda es el principal activo de las familias. Pero esto conlleva un problema, ya que es un activo que cuesta más tiempo vender (no como las acciones, por ejemplo, que se venden en minutos en caso de necesidad). Así, las familias tienen "mayores dificultades para adaptar el tamaño y la composición de su patrimonio ante perturbaciones adversas".

El Banco de España ha advertido en numerosas ocasiones del riesgo que supone para la economía la escalada del precio de la vivienda y el elevado nivel de endeudamiento de los hogares, que ya equivale a casi un 75% del PIB español.

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