La fundación de Valencia se exhibirá en 2006 en L'Almoina
Las obras de urbanización de la plaza de L'Almoina de Valencia estarán finalizadas a principios de 2006, mientras que la conversión en museo de la parte subterránea de la misma, donde se hallan los restos arqueológicos, se terminará a finales de ese mismo año. Así lo explicó ayer la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá quien visitó la actuación que se esta desarrollando en la plaza, que ocupará un total de 2.500 metros cuadrados.
La futura plaza pública, cuya ejecución tiene un presupuesto de 5,25 millones de euros, dispondrá de una zona central acristalada de 300 metros cuadrados, desd...
Las obras de urbanización de la plaza de L'Almoina de Valencia estarán finalizadas a principios de 2006, mientras que la conversión en museo de la parte subterránea de la misma, donde se hallan los restos arqueológicos, se terminará a finales de ese mismo año. Así lo explicó ayer la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá quien visitó la actuación que se esta desarrollando en la plaza, que ocupará un total de 2.500 metros cuadrados.
La futura plaza pública, cuya ejecución tiene un presupuesto de 5,25 millones de euros, dispondrá de una zona central acristalada de 300 metros cuadrados, desde la que se podrá observar parte de los restos arqueológicos, en concreto, las antiguas las termas romanas. Esta cristalera se cubrirá con una lámina de agua, porque debajo hay ubicado un pozo, lo que provoca que exista una concentración de humedad que podría empañar el cristal e impedir la contemplación de los restos desde la parte exterior.
Barberá explicó que a través del museo, los visitantes podrán conocer la evolución de la ciudad desde su fundación en el año 138 a.C hasta el siglo XIII, a través de dieciocho edificios, entre los que destaca el de la Almoina, que fue construido el año 1276 y es el que da nombre a la plaza.
Además, se podrán recorrer las dos vías principales de la ciudad; un santuario dedicado al culto del agua; las termas romanas; el foro, en el que se aglutinaban las funciones judiciales (basílica), políticas (curia) y religiosas (templo); así como los restos de la ciudad cristiana posterior. De esta manera, los visitantes aprenderán, de una forma "comprensible y atractiva", cómo han vivido los valencianos desde la fundación de la ciudad, y tendrán la posibilidad de observar el lugar en el que se encuentra el kilómetro cero de Valencia.