Los comerciantes y vecinos de Dos de Mayo deciden hoy a mediodía si suspenden la fiesta

Los vecinos y comerciantes de la plaza del Dos de Mayo tienen previsto debatir este mediodía en una Asamblea si suspenden las fiestas. "El Ayuntamiento nos está poniendo mil trabas y la gente está decepcionada y desilusionada", explicó ayer una de las comerciantes. Por eso, si al final optan por no tener celebraciones, continuó, "a las seis y media haremos el pregón de las no fiestas, explicando por qué no hay festejos en la plaza".

Los bares y los vecinos del Dos de Mayo se habían organizado para que el barrio no se quedara sin celebración, después de que el Ayuntamiento les dijera que...

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Los vecinos y comerciantes de la plaza del Dos de Mayo tienen previsto debatir este mediodía en una Asamblea si suspenden las fiestas. "El Ayuntamiento nos está poniendo mil trabas y la gente está decepcionada y desilusionada", explicó ayer una de las comerciantes. Por eso, si al final optan por no tener celebraciones, continuó, "a las seis y media haremos el pregón de las no fiestas, explicando por qué no hay festejos en la plaza".

Los bares y los vecinos del Dos de Mayo se habían organizado para que el barrio no se quedara sin celebración, después de que el Ayuntamiento les dijera que no tenía presupuesto. Buscaron grupos musicales, lograron descuentos para el sonido y pusieron 200 euros por establecimiento para pagar los gastos y seguros.

Cuando ayer montaron las barras en la puerta de sus locales, la policía les obligó a retirarlas porque carecían de los permisos pertinentes. Luis Asúa, edil de Centro, afirmó hace unos días que en "una verbena no se necesitaban barras en la calle".

Pero los comerciantes se indignaron cuando ayer aparecieron en la plaza tres puestos de churreros. Dos de ellos explicaron que habían conseguido el permiso para instalarse en la plaza ayer por la mañana. Aunque la Junta Municipal afirmó que sólo tenían permiso para vender chocolate y churros, anoche uno de los puestos vendía alcohol.

"Primero no hay fiestas, luego las tenemos que pagar nosotros, pero no nos dejan montar nuestras barras y les conceden permisos a los churreros para que el Ayuntamiento se engorde los bolsillos y nos revientan el negocio a los bares, que hemos pagado todo", protestaba un empresario.

Anoche unos 60 policías vigilaban la plaza, en la que estaba permitido hacer botellón, pero sin envases de vidrio.

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