España es el único país de la UE que empadrona a inmigrantes irregulares
"La proporción de población extranjera en España no se puede comparar con la de los demás países de la Unión Europea", asegura el catedrático de Sociología Joaquín Arango, director del Centro de Estudios de Migración del Instituto Universitario Ortega y Gasset. La razón es sencilla: "España incluye en su recuento de población a los inmigrantes irregulares y el resto de los países de la UE no lo hace", puntualiza este experto. En la oficina estadística comunitaria, Eurostat, explican que, en general, sus datos "comprenden los extranjeros que residen legalmente en un país". Los últimos de que di...
"La proporción de población extranjera en España no se puede comparar con la de los demás países de la Unión Europea", asegura el catedrático de Sociología Joaquín Arango, director del Centro de Estudios de Migración del Instituto Universitario Ortega y Gasset. La razón es sencilla: "España incluye en su recuento de población a los inmigrantes irregulares y el resto de los países de la UE no lo hace", puntualiza este experto. En la oficina estadística comunitaria, Eurostat, explican que, en general, sus datos "comprenden los extranjeros que residen legalmente en un país". Los últimos de que disponen (sólo de nueve Estados) corresponden a 2003.
"España es el único país del mundo que permite empadronarse a los extranjeros en situación irregular. Sólo caben comparaciones con otros países sobre este aspecto si se mide únicamente la población extranjera en situación regular", detalla Arango. En ese caso, la proporción de extranjeros en España es del 4,75% (2.054.453 residentes legales a comienzos de este mes), muy por debajo de otros países europeos como Alemania (8,9% en 2003, según los datos que facilitó Eurostat a este periódico). El total de extranjeros empadronados hasta el 1 de enero de este año (3.691.500) suponen el 8,4% de la población española, tal como difundió anteayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el INE, cuya presidenta ha manejado la comparación con otros países europeos procedente de datos de Eurostat de 2001, consideran que se puede hacer el cotejo. Una responsable añadió ayer que desconocen el criterio de cada país para contabilizar a los extranjeros.