"Cuiden más el libro"

La Fira del Llibre de València se inauguró ayer con el paseíllo habitual de la comitiva de políticos por el centenar de casetas que albergan hasta el 8 de mayo en los Jardines de Viveros todo tipo de novedades editoriales. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, encabezó la lista de políticos que saludó a los libreros a diestro y siniestro. El carácter protocolario del acto también sirvió a Gloria Mañas, presidenta del Gremi de Llibrers de València, para recordar a los invitados que las ayudas para la organización de la feria son las mismas que las percibidas hace 10 años, e incluso aún...

La Fira del Llibre de València se inauguró ayer con el paseíllo habitual de la comitiva de políticos por el centenar de casetas que albergan hasta el 8 de mayo en los Jardines de Viveros todo tipo de novedades editoriales. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, encabezó la lista de políticos que saludó a los libreros a diestro y siniestro. El carácter protocolario del acto también sirvió a Gloria Mañas, presidenta del Gremi de Llibrers de València, para recordar a los invitados que las ayudas para la organización de la feria son las mismas que las percibidas hace 10 años, e incluso aún no se ha llegado a cobrar unas ayudas de 2003. Una situación que se lleva con "tenacidad, imaginación y humor sufrido", añadió. Por ello hizo un llamamiento a los responsables políticos para que "quieran y cuiden más" al mundo de los libros.

Rita Barberá y Antonio Bernabé encabezaron ayer la comitiva política

Los libreros son los protagonistas de la Fira, si bien ayer los políticos estuvieron en primer plano. Nada más llegar Barberá tiró para casa y citó el libro sobre la relación de Cervantes con Valencia, escrito por Manuel Bas Carbonell y editado por el Ayuntamiento. La edil incidió en la importancia de la red de bibliotecas de Valencia, que ha pasado de 8 a 26, según dijo.

El delegado de Gobierno, Antoni Bernabé, recomendó medio en broma el libro Cómo cambiar el mundo, de David Bornstein, que José Luis Rodríguez Zapatero regaló a los ministros, y dijo estar leyendo La vida en el abismo, de Ferran Torrent. Tampoco desaprovechó la oportunidad de subrayar el ambicioso programa de promoción de la lectura del Gobierno, cuando los índices de lectura de los valencianos siguen por debajo de la media española. El director general del Libro, Vicente Navarro de Luján, comentó su satisfacción por la lectura de Diarios, del teólogo Ives Congar. También recordó que la Consejería de Cultura aporta 39.000 euros a la Fira. La secretaria autonómica de Cultura, Concha Gómez, destacó el placer de adentrarse en su estimada India con un libro de viajes. El concejal socialista Juan Soto no dudó en elogiar el libro El poder del ahora, de E. Eckhardt Tolle, por su reivindicación del instante vital. El edil de EU, Antonio Montalbán, se inclinó por un clásico de la novela negra que acaba de releer, Cosecha roja, de Raymond Chadler.

La vocal del Consell Valencià de Cultura a propuesta del PP Rosa María Rodríguez Magda citó otro ya casi clásico de la literatura sobre el Islam y las mujeres El harén político, de Fátima Mernisi. El secretario de este organismo, Jesús Huguet (PSPV), resaltó la "magnífica novela" Los amantes de la niebla, de Vicente Muñoz Puelles. Glòria Marcos, líder de EU, indicó que acaba de iniciar la última novela de Alfons Cervera Aquel invierno. El rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, destacó la colombiana La tejedoras de coronas, de Germán Espinosa; la diputada socialista Ana Noguera, la última de Almudena Grandes, Los aires difíciles, y el líder del Bloc, Enric Morera, Purgatori, de J. F. Mira.