Sant Jordi se hace laico

Primero cambiaron el formato de la celebración oficial de la Diada del Onze de Setembre y ahora han cambiado el de la festividad de Sant Jordi. El Gobierno de las izquierdas catalanas ha sustituido el desayuno de soletillas con chocolate en el medieval Palau de la Generalitat por una recepción a mediodía con degustaciones gastronómicas en el burgués palacio de Pedralbes.

Pero eso no es todo. Del pograma oficial de la celebración se ha caído la misa que el arzobispo de Barcelona oficia cada año en esta fecha en la capilla del Palau de la Generalitat en presencia del presidente y d...

Primero cambiaron el formato de la celebración oficial de la Diada del Onze de Setembre y ahora han cambiado el de la festividad de Sant Jordi. El Gobierno de las izquierdas catalanas ha sustituido el desayuno de soletillas con chocolate en el medieval Palau de la Generalitat por una recepción a mediodía con degustaciones gastronómicas en el burgués palacio de Pedralbes.

Pero eso no es todo. Del pograma oficial de la celebración se ha caído la misa que el arzobispo de Barcelona oficia cada año en esta fecha en la capilla del Palau de la Generalitat en presencia del presidente y del Gobierno en pleno.

Los cambios no han gustado nada al único ex presidente vivo con que cuenta la Generalitat, Jordi Pujol. Ayer criticó el nuevo formato de la celebración oficial y anunció que no asistirá a la recepción. "Yo tengo que ir a todo aquello a lo que institucionalmente estoy obligado", declaró a Efe, "y la de Sant Jordi no es una fiesta institucional, por lo que no estoy obligado".

La de Sant Jordi es, sin embargo, la más antigua fiesta nacional de Cataluña. La tradición establece, según cuenta el folclorista Aureli Capmany, que este santo es patrón de Cataluña desde 990 por decisión del conde Borrell II, que lo adoptó por haberle ayudado a ganar una batalla. Pero ante la ausencia de pruebas que avalaran la existencia real de este caballero medieval, en 1969 la Iglesia católica decidió eliminarlo del santoral.

El Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat en el que durante décadas se ha servido el desayuno de Sant Jordi había quedado pequeño para la siempre creciente nómina de invitados. En esta ocasión, se mantendrán el concierto de carillón, la ballada de sardanas en la plaza de Sant Jaume y la exposición de rosas que tradicionalmente acoge el palacio, que podrá ser visitado por los ciudadanos desde las 10.00 hasta las 19.00 horas.

Para la recepción en Pedralbes se han cursado 4.000 invitaciones a representaciones sociales, económicas culturales y políticas. Los invitados serán obsequiados con una publicación sobre los paralelismos entre el Tirant lo Blanc y el Quijote. Y el presidente Pasqual Maragall leerá a las 12.45 horas una declaración institucional.