Cartas al director

Literatura infantil

Soy escritora de literatura infantil y este sábado he salido a comprar EL PAÍS convencida de que dedicaría algunas páginas de Babelia a la Feria de Bolonia. La Feria del Libro Infantil y Juvenil de Bolonia es la más importante del mundo y este año España ha sido la invitada de honor. El pasado día 14 Arturo Pérez Reverte dio una conferencia; 73 ilustradores españoles han exhibido en ella sus últimos trabajos; el viernes se celebró una mesa redonda con la participación de los escritores Gustavo Martín Garzo, Agustín Fernández Paz, Jordi Sierra i Fabra, Emilio Pascual...

Pero estos...

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Soy escritora de literatura infantil y este sábado he salido a comprar EL PAÍS convencida de que dedicaría algunas páginas de Babelia a la Feria de Bolonia. La Feria del Libro Infantil y Juvenil de Bolonia es la más importante del mundo y este año España ha sido la invitada de honor. El pasado día 14 Arturo Pérez Reverte dio una conferencia; 73 ilustradores españoles han exhibido en ella sus últimos trabajos; el viernes se celebró una mesa redonda con la participación de los escritores Gustavo Martín Garzo, Agustín Fernández Paz, Jordi Sierra i Fabra, Emilio Pascual...

Pero estos acontecimientos culturales apenas han tenido repercusión en los medios. Y ya se sabe que lo que no sale en los medios es como si no existiera.

Me sorprende que los medios de comunicación concedan tanto protagonismo a niños y libros y, sin embargo, hagan caso omiso de la literatura infantil. Estoy segura de que los que lo justifican alegando la baja calidad de ésta, no conocen a Joan Manuel Gisbert, Daniel Nesquens, Xosé A. Neira Cruz, José Antonio Ramírez Lozano, Eliacer Cansino, María Gripe, Christine Nostlinger, Antonio García Teijeiro, Carlos Murciano, María Elena Walsh... y un largo etcétera de maravillosos autores que escriben para niños.

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Invito a los lectores a observar el poco espacio que este periódico, por ejemplo, dedica a la literatura infantil durante el año. Unas páginas en Navidad, algunas líneas cuando se concede un premio y... ¡gracias! La literatura infantil es considerada en España como una literatura de segunda, poco digna de consideración. Y esto sólo podrá cambiar cuando los medios de comunicación se decidan a prestarle la atención que merece.

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