Los demócratas de EE UU logran aplazar la elección del embajador en la ONU
Los senadores demócratas del Comité de Relaciones Exteriores lograron ayer aplazar en el último momento la votación de John Bolton, designado embajador de EE UU en la ONU por el presidente Bush, porque dos republicanos dijeron que no tenían claro que fuera la persona adecuada, en vista de las acusaciones vertidas contra él. En el comité hay diez republicanos y ocho demócratas.
Richard Lugar, presidente del comité, quería que la votación se hubiera producido ayer. Pero su compañero George Voivonich consideró que había escuchado lo suficiente como para pensar que era necesario más tiempo ...
Los senadores demócratas del Comité de Relaciones Exteriores lograron ayer aplazar en el último momento la votación de John Bolton, designado embajador de EE UU en la ONU por el presidente Bush, porque dos republicanos dijeron que no tenían claro que fuera la persona adecuada, en vista de las acusaciones vertidas contra él. En el comité hay diez republicanos y ocho demócratas.
Richard Lugar, presidente del comité, quería que la votación se hubiera producido ayer. Pero su compañero George Voivonich consideró que había escuchado lo suficiente como para pensar que era necesario más tiempo para considerar las acusaciones contra Bolton, y el también republicano Chuck Hagel le respaldó.
Bolton, responsable de control de armas en el Departamento de Estado y señalado representante del movimiento neoconservador, fue sometido la semana pasada a un no demasiado duro interrogatorio, que giró menos sobre sus anteriores descalificaciones de la ONU que sobre las acusaciones de que tiene un estilo de relaciones personales que podrían ser calificado de abusivo. Un antiguo responsable de inteligencia del Departamento de Estado dijo que Bolton había presionado a analistas para conseguir afirmaciones que se ajustaran a sus hipótesis.
Durante las sesiones, Bolton, que ha ha sido confirmado por el Senado en dos ocasiones previamente, se limitó a decir que había "perdido la confianza" en dos analistas. También reconoció haber pedido a una agencia detalles de comunicaciones entre otros funcionarios grabadas en secreto.