Pacto para que 800 médicos trabajen seis horas en vez de dos y media

La medida equivale a incorporar 400 facultativos, según Salud

Alargar la jornada laboral hasta seis horas diarias o abandonar el sistema sanitario público. Los más de 800 profesionales sanitarios de asistencia primaria que trabajan 2,5 horas diarias deberán elegir entre estas dos opciones a finales de año. Sin el apoyo de Metges de Catalunya, que reclama que la incorporación a las 36 horas semanales de los facultativos sea "voluntaria", el ICS ha llegado a un acuerdo con los sindicatos CC OO, UGT y CATAC sobre las condiciones laborales y salariales del personal que acepte alargar su horario.

El Instituto Catalán de la Salud (ICS) no ha cedido a la...

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Alargar la jornada laboral hasta seis horas diarias o abandonar el sistema sanitario público. Los más de 800 profesionales sanitarios de asistencia primaria que trabajan 2,5 horas diarias deberán elegir entre estas dos opciones a finales de año. Sin el apoyo de Metges de Catalunya, que reclama que la incorporación a las 36 horas semanales de los facultativos sea "voluntaria", el ICS ha llegado a un acuerdo con los sindicatos CC OO, UGT y CATAC sobre las condiciones laborales y salariales del personal que acepte alargar su horario.

El Instituto Catalán de la Salud (ICS) no ha cedido a las presiones del sindicato Metges de Catalunya y ha decidido acabar, por decreto y sin concesiones, con la jornada reducida en la sanidad pública. De esta forma se completará, 20 años después de iniciarse, la reforma de la atención primaria, que sólo da cabida a la dedicación completa del personal sanitario.

Los facultativos (principalmente médicos de familia y pediatras), y personal de enfermería que hoy trabajan 2,5 horas al día (más las visitas a domicilio) mantendrán su puesto de trabajo y su categoría profesional. Según el acuerdo alcanzado entre la Administración y los tres sindicatos, la integración al modelo de las 36 horas semanales no supondrá en ningún caso una merma de los ingresos de los médicos afectados, a pesar de que su sueldo medio (entre 40.000 y 45.000 euros anuales brutos), es superior al de los profesionales que trabajan a jornada completa (unos 35.000 euros).

Al ICS, la ampliación de la jornada de estos 800 profesionales le supondrá pagar seis millones de euros anuales más en concepto de salarios. Pero la mayor dedicación de estos médicos a la sanidad pública equivaldrá a una ampliación de la capacidad asistencial del ICS igual a la incorporación de 400 médicos.El proceso de transformación de las plazas de los profesionales que trabajan 2,5 horas en puestos de trabajo a tiempo completo se llevará a cabo en tres fases. La directora de Recursos Humanos del ICS explicó que en la primera fase "se dará prioridad a los facultivos y personal de enfermería que opten voluntariamente a la ampliación de su jornada". Si el número de voluntarios no alcanza el 33% del total, el ICS "determinará nominalmente los profesionales que integrar, en una ordenación de menor a mayor edad y de menor a mayor antigüedad". Los mismos criterios se seguirán en las dos siguientes fases, en las que las autoridades sanitarias serán inflexibles: "A quienes no acepten ampliar su jornada se les declarará en excedencia forzosa y su plaza se convocará de nuevo a 36 horas semanales", señaló Luz Bataller.

El ICS calcula que entre el 20% y el 30% de los profesionales afectados no aceptarán la oferta y se quedarán fuera de la sanidad pública. "Entederemos que prefieren otras alternativas más convenientes para sus intereses", afirmó Bataller.

La jornada reducida en la sanidad pública es considerada por la consejera de Salud, Marina Geli, como un lastre que impide culminar la reforma de la atención primaria, iniciada hace 20 años, y que considera la dedicación completa de los profesionales sanitarios.

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Desigualdades territoriales

Más de un millón de catalanes, mayoritariamente en Barcelona y su área metropolitana, siguen siendo todavía atendidos por médicos o enfemeras a 2,5 horas diarias, de manera que sufren un agravio respecto al resto de ciudadanos, que tienen su médico a disposición durante seis horas diarias.

Durante el Gobierno de CiU, el entonces síndic de Greuges, Anton Cañellas, había insistido en varias ocasiones en el Parlament en la necesidad de completar la reforma de la atención primaria dadas las desigualdades territoriales que generaba el hecho de que se mantuviera el personal a tiempo parcial, concentrado en determinadas áreas.

El Departamento de Salud no ha puesto en duda la profesionalidad de estos médicos, pero ha destacado que su limitada jornada les impide participar en programas de formación continuada, seguir a los enfermos crónicos o ejercer una labor de prevención. La falta de tiempo para dedicar a los pacientes redunda, según el ICS, en una mala práctica a la hora de prescribir fármacos. Según un estudio del Instituto Catalán de la Salud, estos médicos prescriben el 30% más que sus colegas a tiempo completo y recurren con mayor asiduidad a las novedades terapéuticas, generalmente más caras.

El Departamento de Salud ha optado por hacer obligatoria la incorporación de estos médicos a la jornada completa, ya que "han tenido 20 años para adherirse voluntariamente al nuevo modelo".

El carácter obligatorio de la medida es el principal escollo que ha impedido que el sindicato de Metges de Catalunya apoyara el acuerdo sobre las condiciones de los profesionales afectados que acepten la oferta del ICS. Esta formación sindical ha presentado 700 firmas a las autoridades sanitarias para rechazar "el intento del ICS de finalizar la reforma sanitaria por imposición, bajo la amenaza de expulsar del sistema al facultativo que no se integre". Este sindicato ha advertido que llevará la medida ante los tribunales, un anuncio que no asusta al Departamento de Salud, que considera que su decisión está totalmente fundamentada jurídicamente.

CC OO y UGT han expresado su satisfacción por el acuerdo alcanzado con la Administración al considerar que recoge las exigencias sobre condiciones laborales y salariales que habían puesto encima de la mesa. La formación CATAC-CTS decidió ayer sumarse al acuerdo porque permite avanzar hacia la "homogeneización" del sistema sanitario catalán, aunque lamenta que los médicos que se incorporen a la reforma "no verán cumplidas al 100% sus expectativas".

La extinción de la jornada en la sanidad pública seguirá en 2007 con unos 800 médicos especialistas.

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