La boliviana expulsada de forma irregular regresa a Irún con el billete pagado
Ha tenido que esperar casi dos meses, pero mañana la boliviana Gabriela Queteguari, expulsada de España sin comunicárselo a tiempo a su abogado, saldrá de su país hacia Irún con un billete de avión pagado por la Administración central, según informó ayer el coordinador del Turno de Extranjería del Colegio de Abogados de Guipúzcoa, Iñaki Almandoz. Se cumplirá así el auto dictado a mediados de febrero por la juez del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de San Sebastián, quien ordenó al Estado la devolución "inmediata" de la mujer al punto donde fue detenida.
El Estado ha ale...
Ha tenido que esperar casi dos meses, pero mañana la boliviana Gabriela Queteguari, expulsada de España sin comunicárselo a tiempo a su abogado, saldrá de su país hacia Irún con un billete de avión pagado por la Administración central, según informó ayer el coordinador del Turno de Extranjería del Colegio de Abogados de Guipúzcoa, Iñaki Almandoz. Se cumplirá así el auto dictado a mediados de febrero por la juez del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de San Sebastián, quien ordenó al Estado la devolución "inmediata" de la mujer al punto donde fue detenida.
El Estado ha alegado "problemas administrativos" para no ejecutar antes la resolución. Con esta medida cautelar, la magistrada quería evitar que la inmigrante se vea afectada en su pretensión de regularizar su situación.
Queteguari entró en España a través del aeropuerto de Barajas el 2 de abril de 2004 para asistir a la boda de su hermana con un ciudadano español en Irún. Durante su estancia en el municipio, halló trabajo como empleada de hogar y cuidadora de una mujer, cuya familia quiere contratarla dentro del actual proceso de regularización de inmigrantes, que concluye el próximo 7 de mayo.
Sin embargo, la mujer, que llegará al aeropuerto de Hondarribia el martes, fue detenida por la Policía Nacional el 16 de noviembre en Irún. Ese mismo día, se le informó de que iba a ser expulsada. Ni el arresto ni la expulsión fueron notificados en ese momento a su letrado.
Esa omisión, afirmó la juez, fue "voluntaria", pues días después sí se le comunicaron los hechos al abogado, quien recurrió la resolución. La magistrada estimó el recurso y consideró que si el letrado hubiera conocido a tiempo lo ocurrido, hubiese pedido la intervención del juzgado para suspender la ejecución de la expulsión. Esa suspensión "se habría otorgado" dada "la situación de la recurrente", apuntó.
Precisamente, el jueves está citado a declarar como imputado el responsable de Extranjería de la comisaría de Irún. El Colegio de Abogados presentó una denuncia contra él por presunta prevaricación y vulneración de los derechos fundamentales de siete inmigrantes, entre ellos Queteguari, expulsados sin notificarlo "debidamente" a sus letrados.
Los abogados también denunciaron al jefe de Extranjería de la comisaría de San Sebastián, que hace unas semanas reconoció en un juzgado donostiarra que su unidad ha resuelto la expulsión de algunos inmigrantes sin notificarla a sus letrados, ya que entiende que la normativa no le obliga a ello.