Una empresa con ocho millones de clientes y un puente para otros mercados
La posición de Cesky Telecom en su país se parece mucho a la de Telefónica en España. Domina prácticamente el mercado de la telefonía fija, con 3,4 millones de líneas. Por lo que se refiere al negocio de telefonía móvil, Cesky opera a través de Eurotel y lidera el mercado con cerca de 4,6 millones de clientes a cierre de 2004 y una cuota del 43%.
En conexiones ADSL para acceso a Internet apenas supera las 100.000, porque la penetración de la banda ancha en la República Checa es todavía muy limitada, por lo que ofrece altos márgenes de crecimiento.
Tras un primer intento de privat...
La posición de Cesky Telecom en su país se parece mucho a la de Telefónica en España. Domina prácticamente el mercado de la telefonía fija, con 3,4 millones de líneas. Por lo que se refiere al negocio de telefonía móvil, Cesky opera a través de Eurotel y lidera el mercado con cerca de 4,6 millones de clientes a cierre de 2004 y una cuota del 43%.
En conexiones ADSL para acceso a Internet apenas supera las 100.000, porque la penetración de la banda ancha en la República Checa es todavía muy limitada, por lo que ofrece altos márgenes de crecimiento.
Tras un primer intento de privatización fallido en 2001, el Gobierno aprovechó para sanear a la compañía que cerró el pasado ejercicio con unos ingresos de más de 2.000 millones de euros y un beneficio neto de 187 millones de euros. Tiene 13.000 empleados.
La fortaleza de la corona checa frente al euro y la capacidad de generación de caja (más de 620 millones de euros al año), contribuirán, si no cambian mucho las circunstancias, a hacer más digerible financieramente la operación para Telefónica.
El ejemplo checo puede animar a Telefónica a ser más agresiva fuera del ámbito latinoamericano. La entrada en el mercado checo se enmarca dentro de la política de Telefónica guiada por el lema de "crecimiento orgánico apoyado en adquisiciones selectivas", que no se cansa el presidente de la compañía, César Alierta, de repetir a sus accionistas. El próximo paso es la privatización del operador turco Turk Telekom, una apuesta que puede superar los 6.000 millones de euros, y para la que Telefónica quiere contar con socios locales.
Aunque España y Latinoamérica siempre serán la base de su negocio, Telefónica pretende diversificar su exposición geográfica. De ahí, sus proyectos fracasados de UMTS y los más recientes y tímidos intentos fallidos en Túnez, Argelia o Arabía Saudí.
El objetivo último de la multinacional española es convertirse en la mayor empresa de telecomunciaciones integrada (fijo, móvil e Internet) del mundo. Con la compra de Cesky Telecom ha conseguido, por el momento, superar los 130 millones de clientes en todo el mundo.