Colegios con luz propia

Los profesores miran el techo del colegio cada mañana, desde hace una semana, todavía con cierto escepticismo. Los alumnos no. Los niños aceptan con mucha más facilidad los cambios y, sobre todo, las novedades tecnológicas, que asumen y utilizan como si existieran desde siempre. En cualquier caso, la novedad no es que una instalación pública funcione con energía solar. Lo novedad, según las asociaciones de padres y madres de alumnos de Elche, es que Iberdrola, cuando el Ayuntamiento termine su plan de dotar con energía solar a todos los colegios de la ciudad, ya no podrá cortar la luz a sus hi...

Los profesores miran el techo del colegio cada mañana, desde hace una semana, todavía con cierto escepticismo. Los alumnos no. Los niños aceptan con mucha más facilidad los cambios y, sobre todo, las novedades tecnológicas, que asumen y utilizan como si existieran desde siempre. En cualquier caso, la novedad no es que una instalación pública funcione con energía solar. Lo novedad, según las asociaciones de padres y madres de alumnos de Elche, es que Iberdrola, cuando el Ayuntamiento termine su plan de dotar con energía solar a todos los colegios de la ciudad, ya no podrá cortar la luz a sus hijos por impago de la Generalitat.

La estación del colegio público Els Garrofers de Elche funciona estos días a modo de pruebas y en breve Iberdrola instalará un contador y comenzará a recibir la energía producida por las placas solares. Las compañías eléctricas están obligadas a comprar las energías limpias que se produzcan y el precio es alto. El Ayuntamiento de Elche paga a 10 céntimos de euro el kilovatio de consumo y las compañías eléctricas lo hacen a 40 céntimos. De esta manera, la estación se amortizará en siete años y seguirá produciendo beneficios unos años más, ya que las placas tienen una media de 25 años de duración.

Las APA dicen que la instalación de energía solar en los centros de Elche evitará cortes por impago del Consell

El Ayuntamiento tiene previsto instalar a lo largo de este año un total de seis estaciones en otros tantos colegios de Elche; al final, todos los colegios del municipio, 46 en total, dispondrán de este sistema que, según el concejal de Calidad Urbana, Federico Buyolo, "es una forma de ahorrar dinero pero, sobre todo, se busca educar a los niños en el respeto al medio ambiente".

El colegio Els Garrofers de Elche tiene como puntales básicos de su pedagogía el medio ambiente y la informática. Ambos se unen en esta iniciativa, pues la estación de energía solar se ha monitorizado y dispone de todo tipo de datos sobre la radiación solar, temperatura de las placas, la temperatura ambiente, la energía que genera, su precio y todas aquellas variables que pueden servir a los alumnos para aprender sobre el tema.

Las pruebas que se hicieron un día soleado de invierno dieron como resultado la obtención de 27 kilovatios de energía. Ya con esta cantidad se logra un beneficio económico. Pero el director del colegio, Pedro Ruiz, explica que lo que la comunidad educativa busca es que los estudiantes vean aplicado a la realidad todo lo que estudian en la teoría sobre el respeto al medio ambiente y la utilización de energías limpias.

El sistema convierte además al colegio en una pequeña estación meteorológica donde los alumnos podrán hacer un seguimiento de las temperaturas y las radiaciones solares.

El colegio ha recibido esta semana la visita de los directores de varios centros que pronto contarán con esta instalación y una representación de las asociaciones de padres de alumnos. Éstos lamentaron que la Consejería de Educación no sea "sensible a este tipo de iniciativas". Para la presidenta de la Federación Local de Asociaciones de Padres de Alumnos de Elche, Blanca González, "ésa es la diferencia de este Ayuntamiento y una Consejería que tiene otras prioridades". "Hemos solicitado que se instale calefacción en cuatro colegios de Elche que no tienen y es vergonzoso que los escolares estén pasando frío después del invierno tan duro que hemos tenido", denunció González, quien recordó que Iberdrola cortó la luz por falta de pago en el instituto Lluís Vives de Valencia. Educación no había cumplido con sus obligaciones; debía 4.500 euros de luz.

En los colegios de Elche, por lo menos, pronto podrán decir que la luz no les cuesta dinero.