Crítica:LIBROS

Ríos para niños

Juan Kruz Igerabide (Aduna, 1956) es uno de los nombres imprescindibles en la actual literatura en lengua vasca, sobre todo, en la poesía escrita para niños. Ha recibido numerosos premios en este género, lo que quizá, haya oscurecido un tanto su creación poética, que también cultiva con acierto.

Sus libros para el público infantil han tenido clara repercusión, porque se ha preocupado en traducirlos prontamente y en editarlos fuera del País Vasco. Coincidiendo con la edición en lengua vasca, Hiperión publica en su colección de literatura infantil Poemas para los ríos de mundo d...

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Juan Kruz Igerabide (Aduna, 1956) es uno de los nombres imprescindibles en la actual literatura en lengua vasca, sobre todo, en la poesía escrita para niños. Ha recibido numerosos premios en este género, lo que quizá, haya oscurecido un tanto su creación poética, que también cultiva con acierto.

Sus libros para el público infantil han tenido clara repercusión, porque se ha preocupado en traducirlos prontamente y en editarlos fuera del País Vasco. Coincidiendo con la edición en lengua vasca, Hiperión publica en su colección de literatura infantil Poemas para los ríos de mundo después de que hiciera lo mismo con el excelente Poemas de la pupila (1995).

En principio, el libro se muestra como un juego: hacer corresponder un poema a los ríos del mundo, de manera que la lección de geografía se convierte en nueva mirada sobre las cosas. Los nombres de los ríos o su característica principal son el punto de partida para rehacer un juego de ingenio.

Los poemas son juegos de imaginación, pero también representan un viaje hacia el humor y la ternura con la que Igerabide tiñe todo lo que hace. La humanización de las cosas configura uno de sus tonos más característicos.

Las formas breves, de las que también gusta en su literatura para adultos, recrean un mundo poético donde el haiku sirve como un punto estético al que se dirige la mirada del poeta. Es cierto que las formas métricas del haiku no se respetan esta vez, pero la tendencia a la poetización de la naturaleza desde una mirada sincera y tranquila, y a la vez original, transcriben el objetivo último que quiere conseguir el poeta.

Juan Kruz Igerabide: Poemas para los ríos del mundo. Hiperión. Madrid. 2004. Seis euros.

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