El temporal fuerza a Red Eléctrica a cortar suministro a grandes empresas

El gestor eléctrico y Enagas se cruzan acusaciones por la falta de gas en plena ola de frío

Red Eléctrica de España (REE) se vio forzada ayer a cortar el suministro eléctrico a los clientes con contratos de interrupción (centenares de grandes y medianas empresas) para garantizar el servicio al conjunto de los usuarios. El frío, el fuerte consumo, la escasez de agua, la ausencia de viento y el riesgo en el suministro de gas por dificultades de atraque de barcos gaseros en Huelva, Barcelona y Sines (Portugal) alertaron al sistema eléctrico. REE y Enagas discreparon sobre las causas de las interrupciones. Ambas empresas han sido citadas mañana en Industria para dar explicaciones.
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Red Eléctrica de España (REE) se vio forzada ayer a cortar el suministro eléctrico a los clientes con contratos de interrupción (centenares de grandes y medianas empresas) para garantizar el servicio al conjunto de los usuarios. El frío, el fuerte consumo, la escasez de agua, la ausencia de viento y el riesgo en el suministro de gas por dificultades de atraque de barcos gaseros en Huelva, Barcelona y Sines (Portugal) alertaron al sistema eléctrico. REE y Enagas discreparon sobre las causas de las interrupciones. Ambas empresas han sido citadas mañana en Industria para dar explicaciones.

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Red Eléctrica de España (REE)anunció cortes de suministro a los clientes con contrato de interrupción (permite cortar la electricidad a cambio de pagar menos) entre tres y seis horas a partir de las 17.30 de ayer. La medida, similar a la que se adoptó en junio pasado por la ola de calor y en diciembre en el sistema gasista por problemas de suministro, afectó a centenares de empresas que tienen este tipo de contratos interrumpibles. Según la patronal eléctrica Unesa, en torno a 2.000 clientes tienen ese tipo de contratos. Las restricciones se levantaron a las 20.00, tres horas antes de lo previsto dada la evolución de la demanda y tras importar de Francia 1.400 megavatios.

Con la medida, REE aseguró al sistema eléctrico 1.800 megavatios en un día caracterizado por el frío, la ausencia de viento (la producción eólica cayó de 4.000 megavatios en la mañana de ayer a apenas 900 por la tarde) y con una punta de demanda prevista de unos 42.000 megavatios.

Temor

Parte del problema se debió al temor a una posible escasez de gas, combustible que utilizan 21 centrales de ciclo combinado en España y que supone la quinta parte de la generación eléctrica. REE, alertada según fuentes de la compañía por varias empresas generadoras de esa escasez gasista, se curó en salud y decidió avisar a las empresas, con entre una y seis horas de antelación, según contrato, de que realizaría cortes.

En la noche del lunes al martes, además, Enagas, la empresa que gestiona el sistema gasista, había recomendado a las centrales que pueden utilizar indistintamente gas y fuel para generar electricidad que restringieran el uso del primer combustible. Así, Red Eléctrica destacó en el comunicado que hizo público ayer, que uno de los factores que aconsejaron los cortes fue "el riesgo de indisponibilidad de centrales de ciclo combinado [que funcionan con gas] por la baja presión en los gasoductos". En otras palabras, la escasez de gas, denunciada por varias eléctricas y reconocida en parte por Enagas con la recomendación de la noche del lunes, había forzado a la sociedad gestora del sistema eléctrico a cerrar el grifo. En el análisis de Red Eléctrica, la empresa recibió en su tejado una pelota que sólo en parte le correspondía gestionar.

Muy al contrario, desde Enagas, la empresa que preside Antonio González Adalid, se negó que hubiera escasez de gas ni baja presión en los gasoductos. Según su versión, la empresa tenía gas almacenado suficiente para cubrir las necesidades de los consumidores domésticos y, aunque el sistema iba "ajustado", no se le puede achacar responsabilidad por el temporal en la mar, que cerró los puertos de Barcelona, Huelva y Sines (Portugal). El mal tiempo impidió la entrada de barcos con combustible "que no es propiedad de Enagas", sino de los comercializadores.

Como prueba de que el gas no fue un factor determinante en los cortes de suministro, Enagas explicó que de las 21 centrales eléctricas de ciclo combinado, 15 funcionaron a pleno rendimiento ayer y seis (entre ellas las centrales de San Roque, Arrúbal, Tarragona y Palos de la Frontera) pararon "por decisiones empresariales" y no por falta de combustible. La compañía puso más el acento en la falta de viento, que dejó en mínimos la producción eólica (en la anterior ola de frío, fue determinante para cubrir la punta de demanda de 43.708 megavatios del 27 de enero), así como en la falta de agua, que limita la producción hidroeléctrica.

En la tarde de ayer, según fuentes de Enagas y Gas Natural, los problemas de atraque estaban resueltos y estaba prevista la entrada de dos buques que asegurarán el suministro de gas. Los cortes, en cualquier caso, han vuelto a poner de relieve que España es una isla energética que depende del exterior en un 80% para su abastecimiento.

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