Los delitos descienden en Barcelona el 2,7% y se sitúan en el nivel de 1998

Satisfacción moderada. Eso es lo que se respiró ayer en la reunión del Consejo de Seguridad Urbana de Barcelona al analizar la estadística policial del año pasado, en la que se asegura que se denunciaron 54.267 delitos, el 2,7% menos que en 2003. Una reducción pequeña pero que, según el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, sitúa la cifra en el nivel de 1998. El año pasado también se redujeron las faltas denunciadas en un 1,2% y disminuyeron ligeramente los homicidios y los delitos contra la libertad sexual.

Rangel y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, coincidieron en analizar...

Satisfacción moderada. Eso es lo que se respiró ayer en la reunión del Consejo de Seguridad Urbana de Barcelona al analizar la estadística policial del año pasado, en la que se asegura que se denunciaron 54.267 delitos, el 2,7% menos que en 2003. Una reducción pequeña pero que, según el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, sitúa la cifra en el nivel de 1998. El año pasado también se redujeron las faltas denunciadas en un 1,2% y disminuyeron ligeramente los homicidios y los delitos contra la libertad sexual.

Rangel y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, coincidieron en analizar los motivos del descenso: la eficacia y la coordinación policial, el endurecimiento de la fiscalía con delitos como el robo con fuerza en viviendas y un funcionamiento más o menos razonable de la justicia que permite celebrar miles y miles de juicios rápidos o inmediatos y sentenciar en días u horas los pequeños delitos. Ese modelo se puso en marcha en 1992 con motivo de los Juegos Olímpicos y en ninguna otra ciudad española ha funcionado con la misma eficacia que en Barcelona.

En total, el año pasado se denunciaron 121.000 infracciones -delitos y faltas sumados-, frente a las 123.285 de 2003. Es decir, un descenso del 1,9%. Los delitos que más aumentaron, con diferencia, fueron los de lesiones (de 611 a 1.064) debido a la modificación del Código Penal que tipificó comportamientos de violencia doméstica que hasta entonces eran faltas.

Dentro de unos meses se pondrán en marcha los juzgados especializados para esos casos y tanto Clos como Rangel destacaron la necesidad de dotar a la justicia de los medios necesarios, tal como reclamó en la reunión de ayer la juez decana de Barcelona, Maria Sanahuja.

La cifra de detenciones registró el año pasado un récord, hasta alcanzar las 23.565, frente a 20.210 en el año 2003. Sólo el 10% de esos arrestos acabaron en prisión. El porcentaje de detenciones de extranjeros aumentó hasta el 69,2%, cuatro puntos más que en 2002. Por nacionalidades, los marroquíes fueron los extranjeros que sufrieron más detenciones (3.422), con un aumento del 22% respecto al año anterior. Con todo, el aumento más espectacular fue el de la población paquistaní. En 2003 sufrió 240 detenciones y el año pasado fueron 672. Los descensos más importantes fueron entre los colombianos (26,9%) y los italianos (13%).

El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, calificó ayer de "contradicción" el descenso de los delitos y el alza de la sensación de inseguridad expresada en el último barómetro municipal. Por ello, reclamó el incremento de la presencia de agentes de la Guardia Urbana, del Cuerpo Nacional de Policía y de los Mossos d'Esquadra en la calle. Del mismo modo, el presidente de CiU en el consistorio, Xavier Trias, abogó ayer por solucionar los problemas de delincuencia con más políticas sociales para prevenir los delitos, y destacó que "la inseguridad ciudadana sigue siendo la primera preocupación" de los barceloneses, de acuerdo con las últimas encuestas.