Reportaje:LA INMIGRACIÓN POR DISTRITOS | Hortaleza

Un puente literario entre Madrid y París

Un oso apoyado en la Torre Eiffel como si fuese el madroño es el símbolo de la librería Frañol, ubicada en la calle de Andorra del distrito de Hortaleza y regentada por la francesa Rosa Borrego. Borrego, hija de españoles, es un caso típico del francés residente en Hortaleza: su marido trabaja en el Liceo Francés, sus niñas van también al centro educativo galo y ella ha montado un negocio orientado a la población francesa del distrito.

Sabe que su posición es privilegiada, por ser europea. Sus problemas como inmigrante no tienen nada que ver con los de los latinoamericanos o marroquíes ...

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Un oso apoyado en la Torre Eiffel como si fuese el madroño es el símbolo de la librería Frañol, ubicada en la calle de Andorra del distrito de Hortaleza y regentada por la francesa Rosa Borrego. Borrego, hija de españoles, es un caso típico del francés residente en Hortaleza: su marido trabaja en el Liceo Francés, sus niñas van también al centro educativo galo y ella ha montado un negocio orientado a la población francesa del distrito.

Sabe que su posición es privilegiada, por ser europea. Sus problemas como inmigrante no tienen nada que ver con los de los latinoamericanos o marroquíes que viven en Hortaleza.

En las últimas semanas los responsables de la librería han estado hasta arriba de trabajo porque se acaban de trasladar de local. Dentro hay carteles bilingües por todos lados, incluso los que advierten de que no se puede fumar. "Muchos franceses recién llegados a España acuden a nuestra librería porque saben que aquí les podemos orientar. Les aconsejamos sobre dónde poder ir, cómo moverse por Madrid y todo lo que necesitan", cuenta Borrego, que tiene la librería desde hace tres años y lleva cinco en España.

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"Monté la librería a la sombra del Liceo Francés, por su cercanía. Atendemos las necesidades de los alumnos", explica. En los estantes hay libros de textos y juegos educativos franceses, pero también ediciones españolas.

"También ayudamos a los españoles que van a viajar a Francia, les asesoramos de por dónde pueden moverse. Vienen muchos que piensan ir a Disneyland París", señala Borrego. En Frañol, además de orientar sobre la cultura francesa y vender libros, dan clases de francés a niños.

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En casa de Rosa Borrego se vive en francés. "Vivimos mucho el idioma con nuestras hijas, pero también la cultura. Queremos enseñar a las niñas que en muchas cosas Francia es diferente a España y que tienen que saber moverse en los dos mundos", concluye esta inmigrante francesa en la capital.

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