Detenido un iraquí sospechoso de asesinar a un modisto alemán
La policía de Múnich detuvo en la noche del sábado al iraquí de 25 años Herisch A., sospechoso de haber estrangulado 48 horas antes al diseñador y propietario de una tienda de modas Rudoph Moshammer, de 64 años, tras una disputa sobre el pago de unas prestaciones sexuales.
La muerte de Moshammer, Mosi en los ambientes de los ricos y famosos donde se movía, conmovió a Alemania. Por primera vez, tras varias semanas, los telediarios no abrieron con las noticias del maremoto del Índico, sino con la muerte de Moshammer, un personaje famoso en Alemania por su estilo entre extravagante ...
La policía de Múnich detuvo en la noche del sábado al iraquí de 25 años Herisch A., sospechoso de haber estrangulado 48 horas antes al diseñador y propietario de una tienda de modas Rudoph Moshammer, de 64 años, tras una disputa sobre el pago de unas prestaciones sexuales.
La muerte de Moshammer, Mosi en los ambientes de los ricos y famosos donde se movía, conmovió a Alemania. Por primera vez, tras varias semanas, los telediarios no abrieron con las noticias del maremoto del Índico, sino con la muerte de Moshammer, un personaje famoso en Alemania por su estilo entre extravagante y grotesco y su presencia fija en las páginas de la prensa rosa y amarilla.
El chófer, que acudió como cada mañana a buscarlo en el Rolls Royce a su casa en un elegante barrio residencial de Munich, encontró a Mosshamer muerto en el primer piso, estrangulado con un cable. Su perrita color canela Yorkshire Terrier, que respondía al nombre de Daisy y que formaba parte de la indumentaria de su dueño, deambulaba por la casa. No había en la casa huellas de más violencia, ni de robo, ni de puertas forzadas.
La policía creó de inmediato una Comisión Moshammer que se puso a investigar en los lugares de la prostitución homosexual de la capital de Baviera. Testigos habían visto por esa zona la noche del jueves al modisto a bordo de su Rolls Royce acompañado de un joven que se tapaba con una gorra. Ayer la policía anunció la captura de un iraquí de 25 años llamado Herisch A. que confesó el crimen. Factor determinante para la detención de Herisch fueron sus huellas genéticas que constaban en los archivos policiales por haber estado implicado en una violación.
La disputa entre Moshammer y el iraquí surgió por el pago de los servicios sexuales del joven en torno a lo que la policía calificó de "inusitada suma elevada de 2.000 euros". El cadáver de Moshammer, vestido con corbata y zapatos de charol, no parecía apuntar a un crimen de índole sexual, pero la policía declaró ayer: "Correspondía con sus hábitos realizar el acto vestido del todo".