La policía alemana detiene a 22 islamistas en una gran redada

Las fuerzas de seguridad realizaron registros en mezquitas y viviendas

Una redada contra presuntos islamistas radicales realizada en cinco Estados federados alemanes en más de cincuenta viviendas privadas, locutorios telefónicos y mezquitas concluyó con la detención de 22 sospechosos a los que la policía de Alemania acusa de falsificación de documentos, tráfico ilegal de personas, delitos contra la propiedad y en algún caso de realizar llamamientos a la yihad (guerra santa).

Unos 800 policías y tres fiscales participaron ayer en la redada contra islamistas en los Estados federados de Baviera, Baden-Wurtemberg, Hesse, Renania del Norte-Westfalia y Be...

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Una redada contra presuntos islamistas radicales realizada en cinco Estados federados alemanes en más de cincuenta viviendas privadas, locutorios telefónicos y mezquitas concluyó con la detención de 22 sospechosos a los que la policía de Alemania acusa de falsificación de documentos, tráfico ilegal de personas, delitos contra la propiedad y en algún caso de realizar llamamientos a la yihad (guerra santa).

Unos 800 policías y tres fiscales participaron ayer en la redada contra islamistas en los Estados federados de Baviera, Baden-Wurtemberg, Hesse, Renania del Norte-Westfalia y Berlín. Las diferentes policías de cada Estado, coordinadas en el grupo especial Danubio, llevaron adelante la operación, que se saldó con la detención de 22 sospechosos de pertenecer a una red islamista que actuaba desde las ciudades, separadas por el Danubio, Ulm en Baden-Wurtemberg y Neu-Ulm en Baviera. Desde allí se extendían por otros Estados federados las ramificaciones de la presunta red islamista. Los detenidos, entre los que figuraban cinco mujeres y algunos alemanes, procedían de Argelia, Túnez, Egipto y Bulgaria, y sus edades abarcan desde los 17 a los 46 años.

La acción policial se llevó adelante en viviendas privadas y locutorios telefónicos y no respetó mezquitas. Los encargados de una mezquita en Francfort se quedaron perplejos ante la acción policial. "No se puede tratar así a la gente. Nosotros estamos limpios", declararon a la agencia AP, y acusaron a la policía de haber entrado en las salas de oración con los zapatos puestos y haber dañado siete puertas. En la mezquita de Francfort la policía detuvo a un árabe de origen francés y se lo llevaron para constatar su identidad. Los dirigentes de la mezquita relatan que allí se encontraban cuatro estudiantes a los que despertaron con violencia en medio del sueño.

De las declaraciones de diversas fiscalías y policías involucrados en el operativo se deduce que la red islamista no estaba implicada en intentos de atentados, pero poseían cantidad de documentos de identidad falsificados y pasaportes en blanco. En una vivienda se encontraron hasta 30 documentos de identidad falsificados. La policía sospecha que la red se dedicaba a labores de logística, pero apunta que en algún caso también realizaban llamamientos a la guerra santa y añaden que entre los detenidos figura uno que recibió formación militar en Pakistán en un campo de entrenamiento que se considera relacionado con Al Qaeda. En dos casos la policía investiga los contactos con los grupos terroristas Al Tawhid y Ansar el Islam.

Según el fiscal de Ulm August Stern, los islamistas disponían de una estructura, se dividían el trabajo y actuaban de forma profesional. Añadió el fiscal: "Utilizaban las mezquitas y otras organizaciones islámicas para enmascarar su trabajo". El ministro del Interior de Baviera, el socialcristiano Günther Becksteim (CSU), destacó las posibilidades que ofrece la nueva ley de emigración en Alemania para prevenir contra posibles atentados.

La redada contra los islamistas coincide con la decisión del presidente federal alemán, Horst Köhler, de firmar ayer la ley de seguridad del espacio aéreo, que establece el procedimiento legal para derribar un avión de pasajeros en el caso de amenaza de atentado terrorista. Köhler firmó la ley, a pesar de sus objeciones, pero recomendó acudir al Tribunal Federal Constitucional. El Estado de Baviera ya ha anunciado que acudirá a Karlsruhe (sede del Constitucional) en busca de una sentencia sobre la constitucionalidad o no de la ley. El ministro del Interior, el socialdemócrata Otto Schily (SPD), calificó de falsa y equivocada la posición del presidente Köhler.

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