Reportaje:

La mejor ortografía de Hispanoamérica

Una malagueña de 17 años gana el concurso que enfrentaba a representantes de 15 países de habla española

La malagueña Rosana Aragón Plaza se ha proclamado, a sus 17 años, campeona hispanoamericana de su especialidad. Sin embargo, no fue recibida a su regreso de Quito (Ecuador), donde se celebró la final, por centenares de seguidores, como sucede con deportistas o cantantes. Y es que su especialidad, la ortografía, no es una de las aficiones más populares en la tierra de Cervantes.

"Allí le daban muchísima importancia, al revés que en España. Contrasta mucho", opina la primera española en ganar el Concurso Hispanoamericano de Ortografía que desde hace cinco años organiza la Real Academia Es...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La malagueña Rosana Aragón Plaza se ha proclamado, a sus 17 años, campeona hispanoamericana de su especialidad. Sin embargo, no fue recibida a su regreso de Quito (Ecuador), donde se celebró la final, por centenares de seguidores, como sucede con deportistas o cantantes. Y es que su especialidad, la ortografía, no es una de las aficiones más populares en la tierra de Cervantes.

"Allí le daban muchísima importancia, al revés que en España. Contrasta mucho", opina la primera española en ganar el Concurso Hispanoamericano de Ortografía que desde hace cinco años organiza la Real Academia Española (RAE). Como ejemplo, relata que a las pocas horas de llegar a Quito, donde los finalistas convivieron durante una semana, el presidente de la República se acercó a conocerlos.

Más información

Para lograr el título, por delante de Chile y Ecuador, esta estudiante de 2º de Bachillerato tuvo que escribir correctamente palabras como bocín, axioma, discrasia, hemistiquio o cierzas, en varias rondas que la enfrentaron a representantes de otros 14 países. La final tuvo lugar el pasado 16 de diciembre.

"Estaba convencida de que no iba a ganar, por el acento, y porque usan palabras que, aunque estén reconocidas por la RAE, no utilizamos en España", cuenta. Para Rosana, el seseo del encargado de leer a los concursantes las palabras que tenían que escribir fue la mayor dificultad. Sin embargo, la malagueña, que estudia en el colegio Maristas, logró el primer puesto, al igual que hizo en la fase provincial y en la regional, celebrada en la Biblioteca Nacional, en Madrid.

Como premio, se trajo "un ordenador portátil, una impresora, un escáner, dos enciclopedias, y un diccionario". Además, regresó con "una maleta llena de regalos" de los jóvenes de distintos países que conoció, y con palabras nuevas, como "chévere". "Fue una experiencia maravillosa, de las que se viven una vez en la vida", dice Rosana. "Poder conocer a todos estos chicos, cómo viven su día a día, el interés que ponen y cómo valoran las cosas mucho más que nosotros", explica.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

"Me ha servido para aclarar bastante las ideas y aprender de la vida y de las injusticias", asegura Rosana, que se ha reafirmado en su decisión de estudiar para ser diplomática. "Por ejemplo, Ecuador es un país súper rico que está en la miseria por un mal reparto".

La joven destaca que, pese a las peores condiciones económicas en sus países de origen, los latinoamericanos "tienen una gran competencia lingüística, un espectro muy amplio de palabras, mientras que en España, con 'paso' o 'me ralla' ya está todo dicho". Por eso, opina que "la gente no debería sentirse superior cuando ve a un extranjero". "Yo me siento muy orgullosa de tener un parentesco cultural con ellos", asegura.

"La concursante cubana creía que, con todos los medios de los que disponemos, los españoles tendríamos muchísima cultura general y preparación, y yo le decía que no, que lo que hacemos es ver Crónicas Marcianas y jugar a la Play", concluye.

Sobre la firma

Archivado En