Cautela y críticas entre los disidentes de la isla
La disidencia cubana acogió con cautela, pero mayoritariamente con críticas, la recomendación de suspender las sanciones diplomáticas de la Unión Europea contra Cuba, realizada ayer por el Consejo de la UE para América Latina (Colat). Para algunos opositores, Bruselas no ha de cambiar su política mientras las autoridades no liberen a los 61 prisioneros del Grupo de los 75 que todavía quedan en las cárceles. Los más moderados consideran que la recomendación es "prudente" y proporciona un margen de tiempo para comprobar hasta dónde está dispuesto a llegar el Gobierno de La Habana.
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La disidencia cubana acogió con cautela, pero mayoritariamente con críticas, la recomendación de suspender las sanciones diplomáticas de la Unión Europea contra Cuba, realizada ayer por el Consejo de la UE para América Latina (Colat). Para algunos opositores, Bruselas no ha de cambiar su política mientras las autoridades no liberen a los 61 prisioneros del Grupo de los 75 que todavía quedan en las cárceles. Los más moderados consideran que la recomendación es "prudente" y proporciona un margen de tiempo para comprobar hasta dónde está dispuesto a llegar el Gobierno de La Habana.
Para el ex prisionero político Vladimiro Roca, del movimiento Todos Unidos, se trata "de una decisión soberana que hay que respetar, con independencia de si gusta o no". Roca es de la opinión de que la UE alberga demasiadas esperanzas "de un régimen totalitario que no está dispuesto a mover un dedo", si bien considera que la decisión de no invitar a los disidentes a las fiestas nacionales en las embajadas europeas, pero tampoco a los miembros del Gobierno cubano, "representa un matiz sobre la propuesta inicial española". "La propuesta del presidente español, José Luís Rodríguez Zapatero, no ha sido apoyada. La Unión Europea no ha cedido a las presiones del régimen, como pretendía Zapatero, sino que hay un compás de espera hasta junio para ver qué hace el Gobierno".
Más duro fue el activista de los derechos humanos Elizardo Sánchez, quién consideró las recomendaciones del Comité de América Latina (Colat) de la Unión como un error: "Las circunstancias que dieron lugar a las medidas siguen siendo las mismas. El Gobierno de Cuba no ha liberado a los prisioneros de conciencia, excepto a algunos muy enfermos, y mantiene en vigor la pena de muerte, medio centenar de condenados están en los corredores de la muerte".
Para la economista Martha Beatriz Roque, opositora del Grupo de los 75 excarcelada por motivos de salud, lo sucedido es "decepcionante" y traerá consecuencias negativas para la disidencia.
El líder de Cambio Cubano, Eloy Gutierrez Menoyo, aseguró, en cambio, que las recomendaciones del Colat son "positivas". "Es un paso para desatascar la actual situación y recuperar el diálogo, pero al mismo tiempo hay un mensaje de la UE a Cuba de que esperan más gestos en lo referente a la liberación de presos". A juicio de Menoyo, se ha dado "un margen de tiempo que obliga a la reflexión, tanto de una parte como de otra".