El Ejército israelí reconoce haber matado a 29 civiles inocentes
El Ejército de Israel reconoció ayer oficialmente haber matado al menos a 29 palestinos inocentes, en su mayoría transeúntes, en lo que va de año. El portavoz de las Fuerzas Armadas efectuó estas inesperadas declaraciones en medio de una tempestad política y social sin precedentes con respecto a la moralidad, comportamiento y métodos utilizados por sus tropas en la represión de la Intifada.
El Ejército establece la cifra de palestinos muertos este año en 267, y los desglosa en dos categorías, los "civiles desarmados", que fueron 148, y los "terroristas", que suman un total de 119. Entre...
El Ejército de Israel reconoció ayer oficialmente haber matado al menos a 29 palestinos inocentes, en su mayoría transeúntes, en lo que va de año. El portavoz de las Fuerzas Armadas efectuó estas inesperadas declaraciones en medio de una tempestad política y social sin precedentes con respecto a la moralidad, comportamiento y métodos utilizados por sus tropas en la represión de la Intifada.
El Ejército establece la cifra de palestinos muertos este año en 267, y los desglosa en dos categorías, los "civiles desarmados", que fueron 148, y los "terroristas", que suman un total de 119. Entre las víctimas del primer grupo se encontraban al menos 29 que el mismo Ejército considera inocentes, en su mayoría transeúntes que se encontraban accidentalmente en el lugar de los hechos y que fueron alcanzados por las balas.
El portavoz militar recalcó además otros datos significativos según los cuales en los últimos 11 meses se han detenido a 560 activistas, supuestamente implicados en ataques contra los israelíes, que se suman así a los 3.000 palestinos que actualmente se amontonan en las cárceles israelíes. Los datos ofrecidos por el Ejército ayer se complementaban con unas declaraciones del jefe del Estado Mayor, el general Moshe Yaalon, según las cuales el 70% de las víctimas son civiles, implicados directa o indirectamente en actividades relacionadas con la Intifada, con lo que de forma indirecta estaba afirmando la idoneidad de estas muertes.
Desprecio de Sharon
El primer ministro, Ariel Sharon, en un intento de apaciguar las críticas al Ejército y con absoluto desprecio hacia las cifras que acababan de ser difundidas, conminó a la prensa a no dejarse impresionar por los continuos escándalos en los que están implicados soldados, la mayoría de los cuales son archivados tras investigaciones superficiales de dudosa neutralidad, según los activistas de derechos humanos. "Aconsejo a todo el mundo a no dejarse caer en la histeria. Tsahal es el Ejército con más moralidad del mundo. Los soldados se enfrentan a asesinos", aseguró Sharon a los periodistas locales, consciente de que la mayor parte de los escándalos han sido desvelados por los periódicos israelíes.
Sobre la mesa, al margen de las cifras polémicas, se planteaba ayer un nuevo escándalo, en el que se encuentra inmersa una unidad naval. Según datos revelados por la organización israelí de defensa de los derechos humanos Betselem, responsables de esta unidad mataron impunemente el pasado día 3 en la aldea de Raba en Cisjordania a un militante de la Yihad Islámica, Mahmud Abd a-Rahman Hamdan Kmel, cuando se encontraba herido, postrado en el suelo, incapaz de atacar o de defenderse y mientras reclamaba a voces ayuda para cortar una hemorragia en la cabeza. La organización, basándose en el testimonio de dos vecinos, acusa también a esta unidad de haber utilizado previamente a civiles inocentes como escudos humanos para cachear a la víctima, una práctica habitual, pero condenada por el propio Tribunal Supremo de Israel.