Bruselas, contraria a que las cajas participen en el capital de la empresa de astilleros civiles de Izar

La Comisaría de la Competencia de la Unión Europea se muestra contraria a que las cajas de ahorro entren en el capital de la compañía que está prevista crear con los astilleros civiles de Izar, tal como convinieron el 19 de octubre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y los sindicatos. La Comisión Europea mantiene que el capital mayoritario en esta sociedad debe ser privado. La SEPI y los sindicatos llegaron el pasado 19 de octubre a un principio de acuerdo sobre la estructura societaria que debían tener en el futuro los astilleros públicos de Izar. Ese principio de acuer...

La Comisaría de la Competencia de la Unión Europea se muestra contraria a que las cajas de ahorro entren en el capital de la compañía que está prevista crear con los astilleros civiles de Izar, tal como convinieron el 19 de octubre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y los sindicatos. La Comisión Europea mantiene que el capital mayoritario en esta sociedad debe ser privado. La SEPI y los sindicatos llegaron el pasado 19 de octubre a un principio de acuerdo sobre la estructura societaria que debían tener en el futuro los astilleros públicos de Izar. Ese principio de acuerdo desactivó las movilizaciones sindicales y sociales, que habían adquirido gran virulencia desde el pasado mes de septiembre.

Los sindicatos y la SEPI acordaron en esa reunión crear un holding controlado por la SEPI que haría de paraguas de las dos sociedades en las que se dividiría la empresa en el futuro. Una para la actividad militar y otra para la actividad civil. La SEPI controlaría el 100% de la sociedad militar y el 49% de la sociedad civil, ya que la Comisión Europea exige que esta segunda sociedad tenga mayoría de capital privado.

Para completar el resto del capital de la parte civil se acordó a instancias de los sindicatos que las cajas de ahorro suscribieran otro 21% hasta el 70%, y el resto, hasta el 100%, se colocara entre inversores privados. Los sindicatos decían que, de esta forma, el capital de la sociedad de actividad civil era técnicamente privado (a las cajas se les considera privadas), aunque con control público. Asimismo, ambas partes acordaron que en la sociedad de actividad militar se incluirán los astilleros de Ferrol, Cádiz, Puerto Real, Cartagena, San Fernando y Fene, cuya viabilidad está asegurada. En la sociedad de actividad civil se incluirán los centros de Gijón, Sestao, Sevilla y Manises.

Los representantes de la SEPI dijeron en ese momento que si la Comisión Europea no ponía impedimentos a esta estructura de capital, el grupo podía avanzar en esa dirección. Se ha dado un plazo de dos semanas para consultar esta estructura societaria a Bruselas.Hoy de nuevo se reúnen ambas partes. Bruselas, que dio de plazo hasta final de año para que la SEPI y los sindicatos lleguen a un acuerdo sobre el futuro de Izar, no se apea de su exigencia de que la empresa de astilleros civiles sea mayoritariamente privada y entiende que la entrada de las cajas de ahorro no encaja en este modelo. Las cajas de ahorro han confirmado que nadie de la SEPI se ha puesto en contacto con ellas. En todo caso, el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Juan Ramón Quintás, ha señalado públicamente su escasa disposición a entrar en el capital de esta empresa. Fuentes de la CECA recuerdan que en 2003 estas entidades tuvieron que crear por una decisión consensuada por todos los grupos parlamentarios un Comité de Inversiones, que precisamente buscaba que las cajas no entraran en negocios de dudosa rentabilidad por imperativos políticos. Por ello, las cajas ven una contradicción entre ambas decisiones.

Ayer, el ministro de Economía, Pedro Solbes, admitió la posibilidad de introducir "correcciones" al plan industrial de astilleros públicos y aseguró que seguirá discutiendo con la UE para salvar el máximo de actividad.