El bautismo es algo más que un acto civil
El 25 de octubre el Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat aprobó el reglamento Acto de bienvenida a la comunidad. Este reglamento permitirá celebrar "acogimientos civiles". El motivo, según la alcaldesa Montserrat Gibert, es que "a las familias que no bautizan a sus hijos les queda un vacío social", por tanto se trata de "buscar soluciones", aunque destacaba que "con los bautizos civiles no se pretende hacer competencia a la Iglesia católica".
No me extraña que en una sociedad cristiana haya familias que sientan vacío social si no bautizan a sus hijos. Me parece bien que las auto...
El 25 de octubre el Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat aprobó el reglamento Acto de bienvenida a la comunidad. Este reglamento permitirá celebrar "acogimientos civiles". El motivo, según la alcaldesa Montserrat Gibert, es que "a las familias que no bautizan a sus hijos les queda un vacío social", por tanto se trata de "buscar soluciones", aunque destacaba que "con los bautizos civiles no se pretende hacer competencia a la Iglesia católica".
No me extraña que en una sociedad cristiana haya familias que sientan vacío social si no bautizan a sus hijos. Me parece bien que las autoridades civiles busquen soluciones a estos vacíos, lo que ya no me parece tan bien es que estas soluciones sean pamplinas y patochadas como pretenden con el bautismo civil, porque el bautismo es un sacramento de las iglesias cristianas, nada que ver con una ceremonia civil. No creo que la Iglesia católica sienta que le arrebatan clientes que no tiene, y es preferible que no se bautice a aquellos que no serán educados como cristianos. Si las familias que sienten el vacío social lo que quieren es presentar a su hijo a la sociedad a bombo y platillo, que monten un acto social en la plaza mayor del pueblo y conviden a comer a los familiares y vecinos.
Sin animo de crear polémica, me pregunto si llamar bautismo a un acto civil no es sacar las cosas de contexto. Con esta denominación de un acto que únicamente pretende llenar un vacío social, además de ofender a los que realmente estamos bautizados, se confunde a la sociedad.