Versión propia

Fruto, como el de Azorín, de los festejos del anterior centenario del Quijote, también este libro se publicó en 1905. En él Unamuno parafrasea y glosa capítulo a capítulo la novela de Cervantes, y lo hace dando vida propia a sus protagonistas. La sonora tesis, muy del 98, que identificaba a los personajes con el alma española, ha hecho correr ríos de tinta a su favor y, sobre todo últimamente, en su contra. Sea como fuera, enfriado el éxito que sí tuvo, el ensayo mantiene la gracia de la vehemencia. R. B....

Fruto, como el de Azorín, de los festejos del anterior centenario del Quijote, también este libro se publicó en 1905. En él Unamuno parafrasea y glosa capítulo a capítulo la novela de Cervantes, y lo hace dando vida propia a sus protagonistas. La sonora tesis, muy del 98, que identificaba a los personajes con el alma española, ha hecho correr ríos de tinta a su favor y, sobre todo últimamente, en su contra. Sea como fuera, enfriado el éxito que sí tuvo, el ensayo mantiene la gracia de la vehemencia. R. B.