Bono triplicará la cifra máxima de extranjeros en las Fuerzas Armadas

El porcentaje de inmigrantes aumentará hasta el 7% del total de soldados y marineros

El ministro de Defensa, José Bono, anunció ayer en el Senado su intención de tomar las medidas necesarias para triplicar la presencia de extranjeros en las Fuerzas Armadas. Tras las reformas del anterior Gobierno, se permite que como máximo el 2% de los soldados y marineros sean inmigrantes. Bono explicó que la población inmigrante en España se sitúa alrededor del 7%, y ésa es la cifra que él considera "razonable" también para las Fuerzas Armadas.

El ministro de Defensa compareció ayer ante el pleno del Senado para responder a tres preguntas, dos de ellas del Grupo Socialista. En la pri...

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El ministro de Defensa, José Bono, anunció ayer en el Senado su intención de tomar las medidas necesarias para triplicar la presencia de extranjeros en las Fuerzas Armadas. Tras las reformas del anterior Gobierno, se permite que como máximo el 2% de los soldados y marineros sean inmigrantes. Bono explicó que la población inmigrante en España se sitúa alrededor del 7%, y ésa es la cifra que él considera "razonable" también para las Fuerzas Armadas.

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El ministro de Defensa compareció ayer ante el pleno del Senado para responder a tres preguntas, dos de ellas del Grupo Socialista. En la primera, el senador del PSOE Arturo González recordaba que su grupo se quejó durante la elaboración en 2002 de la ley que permitía la incorporación de extranjeros al Ejército por considerarla demasiado restrictiva.

El ministro de Defensa, como es lógico, se mostró absolutamente de acuerdo con las opiniones del senador socialista. Según los datos de los que dispone, explicó, actualmente hay 1.050 extranjeros en las Fuerzas Armadas, lo que representa la mitad del 2% del total de efectivos de tropa y marinería que permite como máximo la actual legislación.

Pero Bono consideró "escaso" este porcentaje y adelantó en la Cámara alta que el reglamento que desarrolla la ley será modificado para poder ampliar ese número de inmigrantes en los ejércitos. "Actualmente, en España el número de extranjeros que convive y trabaja con nosotros es de aproximadamente el 7%, y un 7% de extranjeros en las Fuerzas Armadas españolas sería razonable", argumentó.

El ministro señaló, además, que esta idea "cuenta con el beneplácito de los jefes de Estado Mayor de los ejércitos". Bono destacó también que el Gobierno tiene preferencias respecto a algunos países de origen que parecen "adecuados". En concreto, citó, "por sus relaciones culturales, sociales e históricas con España" a "Argentina, Bolivia, Costa Rica, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Guinea Ecuatorial, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela". Es decir, los mismos que ahora.

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Bono quiso aclarar que en ningún caso se harán discriminaciones por razón de sexo o religión. Habló en concreto de la musulmana. "Es algo que no cabe en cabeza que no esté calenturienta. No tiene el Gobierno intención de hacer discriminación por razón de religión a estas alturas del curso", señaló ante la publicación de algunas informaciones en ese sentido.

Además, se modificará el precepto que limita la presencia de extranjeros a determinadas unidades como la Legión, la Brigada Paracaidista y el Tercio de la Armada. La idea que se maneja en Defensa es ampliar los destinos a los que se pueden incorporar los inmigrantes, aunque el ministro no especificó cuáles serán.

En cualquier caso, Bono señaló que el "nivel de satisfacción" por el rendimiento de los extranjeros "es muy alto por parte de los jefes de las unidades".

"Las Fuerzas Armadas también quieren contribuir a la integración de inmigrantes en la nación", concluyó.

Protocolo con Colombia

Otra pregunta del Grupo Socialista, en este caso de Hilario Caballero, se interesaba por los motivos que han llevado al Ejecutivo a suspender el contrato que tenía con Colombia para que ese país comprara 40 carros de combate AMX-30 de segunda mano, seis carros AMX-30 como paquete logístico y 20 obuses 155/23.

El contrato fue suscrito por el anterior Gobierno, pero Colombia renunció después de que se levantara una gran polémica porque esta operación podía alterar el equilibrio militar de la región. Bono explicó que el Gobierno acordó con Colombia que, en vez de carros de combate, se transferirán dos aviones C-212 medicalizados y se impartirán a militares de dicho país cursos de formación para desminado, cursos de cooperación industrial. También se entregará material sanitario de campaña.

Para Bono, "éste es el modo más eficaz de ayudar al Gobierno de Colombia en la lucha contra el terrorismo". "No podíamos hacerlo de otra manera si queríamos cumplir con el código de conducta de la Unión Europea a la hora de exportar armas y con la proposición aprobada en el Congreso de los Diputados con todos los votos favorables, excepto los del Partido Popular", añadió.

Se refería a un acuerdo que, a iniciativa de Izquierda Verde, se aprobó el pasado 23 de junio la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso pidiendo la revisión del contrato.

Bono remachó este argumento con otro definitivo: España ni siquiera tiene los 46 carros AMX 30 operativos que quería vender.

El ministro de Defensa, José Bono, ayer en el pleno del Congreso.BERNARDO PÉREZ

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